La UE está buscando imponer una prohibición de importación de productos elaborados a partir de trabajo forzoso, dijo el miércoles el jefe del bloque, en una medida dirigida a China por el trato que da a su población uigur.
El anuncio fue uno de varios hechos por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su discurso anual sobre el estado de la Unión Europea, que señaló una postura más asertiva hacia Beijing.
De manera más explícita, von der Leyen pidió al presidente chino, Xi Jinping, que muestre «liderazgo» al exponer en detalle cómo su país, el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, planea cumplir sus objetivos de cambio climático antes de la cumbre de la COP26 de la ONU en principios de noviembre.
También describió los planes de la UE para establecer vínculos comerciales y de infraestructura en otras partes del mundo, incluida la región del Indo-Pacífico donde China domina, para rivalizar con la iniciativa «Belt and Road» de Beijing.
La postura subrayó un enfoque occidental endurecido hacia China, que se ha convertido en una potencia económica que compite con los EE. UU. Y la UE al tiempo que evita sus valores democráticos y sociales.
Sin embargo, Bruselas también desea retratar sus movimientos como independientes y menos de línea dura que los de Washington, con el que Pekín tiene relaciones más tensas.
– Los derechos humanos ‘no están a la venta’ –
Sobre el tema del trabajo forzoso, von der Leyen no mencionó a ningún país por su nombre, pero las acusaciones de que China está utilizando uigures secuestrados en su región de Xinjiang para fabricar productos para la exportación se están convirtiendo en un tema clave en las relaciones entre la UE y China.
En la Alemania natal de von der Leyen, los activistas de derechos presentaron este mes una denuncia penal contra cinco minoristas, incluidos Hugo Boss y C&A, acusándolos de beneficiarse del abuso estatal chino de los uigures.
Von der Leyen dijo en su discurso ante el Parlamento Europeo que, si bien la UE apoyó firmemente el comercio mundial, «nunca se puede hacer a expensas de la dignidad y la libertad de las personas».
«Hay 25 millones de personas que están amenazadas o obligadas a realizar trabajos forzados. Nunca podemos aceptar que se vean obligadas a fabricar productos y que estos productos terminen a la venta en las tiendas de Europa», dijo.
«Por tanto, propondremos la prohibición de productos en nuestro mercado que hayan sido fabricados mediante trabajo forzoso. Los derechos humanos no están a la venta, a cualquier precio».
Sobre el clima, von der Leyen destacó al líder de China por su nombre, instándolo a hacer anuncios concretos sobre lo que hará su país para ayudar al mundo a limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius antes de la COP26 en Glasgow el 1 y 2 de noviembre.
«Los objetivos que el presidente Xi ha establecido para China son alentadores. Pero pedimos ese mismo liderazgo para establecer cómo llegará China allí», dijo.
«El mundo se sentiría aliviado si demostraran que pueden alcanzar un pico de emisiones a mediados de la década y alejarse del carbón en el país y en el extranjero».
Luego, en un claro golpe a los planes de la Franja y la Ruta de China, von der Leyen habló sobre el propio proyecto de Europa para construir comercio, infraestructura y vínculos en la cadena de suministro, comenzando con la región del Indo-Pacífico, que incluye gran parte de Asia, donde China está reforzando su propias rutas comerciales, a modo de «plantilla».
Eso «refleja la creciente importancia de la región para nuestra prosperidad y seguridad, pero también el hecho de que los regímenes autocráticos la utilizan para tratar de expandir su influencia», dijo.
«No tiene sentido que Europa construya una carretera perfecta entre una mina de cobre de propiedad china y un puerto de propiedad china. Tenemos que ser más inteligentes cuando se trata de este tipo de inversiones», dijo.
La UE, dijo, pronto dará a conocer una estrategia de «Global Gateway» que, según dijo, adoptará un «enfoque basado en valores, que ofrecerá transparencia y buen gobierno a nuestros socios» para construir vínculos en todo el mundo para garantizar que sea «una marca de confianza». «.
La iniciativa, dijo, será una «prioridad» en las cumbres regionales, comenzando con una cumbre UE-África en febrero.
AFP
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