La Unión Europea recomendó este jueves que los países de la Unión Europea retiren gradualmente las restricciones a los viajes no esenciales a territorio comunitario a los ciudadanos de Australia, Nueva Zelanda, Ruanda, Singapur, Corea del Sur, Tailandia y China, este último en el caso de que la medida sea recíproca.
EFE
En un comunicado, el Consejo (que representa a los países) señaló que, basándose en los criterios y condiciones acordados por los Veintisiete, los Estados miembros pueden empezar desde hoy a permitir la entrada de los nacionales de estos países.
«Los criterios para determinar los países terceros para los que deberían levantarse las restricciones actuales a los viajes cubren en particular la situación epidemiológica, las medidas de contención del virus y «consideraciones sociales y económicas».
La Unión Europea cerró sus fronteras exteriores a viajes no esenciales en marzo de 2020 debido a la crisis del coronavirus y comenzó su reapertura gradual en junio, cuando recomendó que los Estados miembros aliviasen restricciones a los ciudadanos de quince países de todos los continentes.
Esta lista se revisa cada dos semanas para tener en cuenta las circunstancias cambiantes de la pandemia.
Lo adoptado hoy es solo una recomendación que anima a los Estados de la UE a levantar las restricciones, pero los residentes de estos siete países no tienen la entrada garantizada, ya que cada Estado miembro es competente en materia de fronteras y puede decidir si mantiene el veto.
La recomendación no es un instrumento legalmente vinculante, precisó hoy el Consejo, que añadió que las autoridades de los países de la UE son responsables de aplicarla y que podrán levantar solo de manera progresiva las restricciones de viaje hacia los países en la lista.
Un Estado miembro no debería eliminar esas restricciones para otros países no incluidos en la lista antes de que ello se decida de manera coordinada, advierte la recomendación.
Sin embargo, ya en julio, cuando entró en vigor esta recomendación, hubo países que mantuvieron las restricciones a territorios considerados seguros (como Austria, que impulsó una alerta de viaje para Serbia y Montenegro) o permitieron la entrada a otros que no están en dicho documento (como Croacia, que lo hizo con Bosnia).
Los residentes de Andorra, Mónaco, San Marino y el Vaticano serán considerados como residentes europeos en el marco de esta recomendación y los países asociados Schengen (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) forman parte igualmente de la misma.
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