Un reciente informe hecho público por el Departamento de Estado, revela cómo diplomáticos de las embajadas de EEUU en Cuba y China fueron víctimas de radiación de microondas «dirigidas», lo que explicaría las enfermedades presentadas entre algunos empleados a finales del 2016 especialmente entre los destacados en La Habana.
Por Primer Informe
El estudio realizado por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, encargado por el Departamento de Estado, es el intento más reciente por encontrar una causa a las misteriosas enfermedades entre el personal diplomático estadounidense en ambas sedes.
El informe aclara que «la energía de pulsos de radiofrecuencia dirigidos» es la explicación «más factible» de los síntomas, entre ellos intensa presión en la cabeza, mareos y dificultades cognitivas.
Los expertos señalaron que las posibilidades previamente consideradas, como enfermedades tropicales o problemas psiquiátricos, pierden fuerza ante esta nuva explicación, que consideran la causa más probable.
En el estudio no se menciona la fuente de la energía y tampoco señala que se tratase de un agresión, sin embargo hizo referencia a lesiones parecidas efectuadas en la desaparecida Unión Soviética.
«El comité concluyó que estos casos fueron bastante preocupantes, debido en parte al factible papel de la energía de pulsos de radiofrecuencia dirigidos como mecanismo, pero tambuén debido al considerable sufrimiento y debilidad que tuvieron algunos de estos invididuos», dijo el presidente del comité, David Reman.
Entre finales de 2016 y mayo de 2018, diversos diplomáticos estadounidenses y canadienses en Cuba se quejaron de problemas de salud sin causas conocidas.
Según EEUU, 26 funcionarios fueron los afectados.
Algunos informaron haber escuchado sonidos agudos, similares a grillos cuando se encontraban en sus casas u hoteles, lo que dio pie a la teoría inicial de un ataque sónico.
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