Lituania levantará la obligación de ponerse en cuarentena en relación con la covid-19 desde el 1 de julio, aunque mantendrá la mayoría de las restricciones, como control de fronteras, test y uso de mascarillas, anunció el ministro de Sanidad, Arunas Dulkys.
Entre mediados de mayo y mediados de junio Lituania, el país báltico con mayor población, amplió los horarios de bares y restaurantes, permitió la apertura de centros comerciales en fin de semana y, junto con Letonia y Estonia, implementó un pasaporte digital para la libre circulación en la UE sin obligación de pasar un test o cuarentena.
Vaidotas Benesius, del sitio de noticias 15min.lt, dijo a Efe que el cambio anunciado por Dulkys, del que se hace eco hoy la prensa lituana, es un detalle legal que significa que el Gobierno no podrá tomar nuevas medidas restrictivas tan fácilmente como antes, aunque no se prevé que tenga gran impacto en la actividad diaria.
Estonia eliminó la restricción del máximo de 50 % de capacidad para eventos en interiores el 23 de junio, lo que significa que restaurantes, tiendas, cafés y otras instalaciones culturales, deportivas, laborales y religiosas pueden operar sin límites.
En Letonia el Gobierno decidió aplicar desde el 15 de junio la reapertura del servicio en interiores de restaurante y bares, permitió el acceso a cines, teatros, salas de conciertos y otros eventos públicos, así como centros deportivos, a todo aquel que pueda demostrar una inmunización completa contra la covid-19 o que se ha recuperado de la enfermedad.´
La eliminación de restricciones en las repúblicas bálticas se produce mientras los nuevos contagios bajan a cifras de dos dígitos, frente a los cientos o más de mil diarios de la pasada primavera; las tasas de vacunación también están subiendo, aunque por debajo del 70 % que las autoridades estiman será necesario alcanzar para obtener la inmunidad de grupo.
Las autoridades sanitarias letonas informaron de que 521.588 personas habían sido recibido la pauta completa de vacunación este martes. En Lituania la cifra supera el millón y en Estonia, según medios locales, se alcanza las 415.471 personas.
Sin embargo, responsables sanitarios de los tres países han manifestado su preocupación por la difusión de la variante delta.
«Tenemos la variante delta, una ralentización en la vacunación. Nos estamos adaptando a la regulación legal», dijo el ministro lituano de Sanidad a medios locales, a los que destacó que se mantienen las restricciones y las recomendaciones de precaución general. EFE
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