El diputado oficialista argentino Federico Fagioli, quien denunció haber sido retenido este viernes a su llegada a Bolivia para participar como observador en los comicios presidenciales de este domingo, ya fue liberado y afirmó este sábado que el Gobierno interino de Jeanine Añez pretendía hacerle firmar una declaración de que había cometido delitos de lesa humanidad.
EFE
Fuentes oficiales consultadas por Efe confirmaron la liberación del parlamentario e informaron que Fagioli permanece ahora en la residencia de la embajada argentina en La Paz, mientras que el resto de la delegación argentina fue alojada en un hotel.
Las fuentes señalaron que la comitiva, también integrada por los diputados oficialistas Leonardo Grosso y Paula Penacca y el senador Guillermo Snopek, permanecerá en Bolivia para observar las elecciones.
La Cancillería argentina había denunciado que Fagioli, del oficialista Frente de Todos, había sido detenido este viernes al arribar al aeropuerto de El Alto.
El Ministerio de Exteriores argentino había exigido al Gobierno de Añez, al que no reconoce como legítimo, que se hiciera «responsable por la detención ilegal» de Fagioli y también que se responsabilizara «por la salud del funcionario de la embajada argentina, Lucas De María, que tuvo un ataque de asma en medio del conflicto» en el aeropuerto.
En declaraciones a la radio AM 750, de Buenos Aires, Fagioli relató este sábado que la comitiva, que fue invitada a participar como observadora de las elecciones por la presidenta de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, Eva Copa, llegó primero a Cochabamba procedente de Argentina y de allí tomó un vuelo de conexión a La Paz.
Al llegar a El Alto, según el diputado, fueron recibidos por «las fuerzas de seguridad mandadas directamente por el ministro (de Gobierno, Arturo) Murillo».
«Intentaron primero sacarme del país, tratando de hacerme firmar una declaración diciendo que yo había cometido delitos de lesa humanidad y que por eso no podía entrar al país, cosa totalmente falsa», dijo Fagioli, que se negó a firmar la declaración.
El diputado celebró la reacción «contundente» del Gobierno argentino ante «el atropello a la delegación argentina».
«Todo esto sucedió por una directa concreta del ministro Murillo, que tres días antes de que la comitiva llegue a Bolivia expresó que no iban a permitir que nosotros entremos y esperaba que nos deporten o que nos metan tras las rejas y eso fue lo que intentaron hacer conmigo ayer (viernes)», afirmó el parlamentario.
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