Un Airbus A330 de la aerolínea rusa Aeroflot está retenido desde el jueves en el aeropuerto internacional de Colombo, el principal de Sri Lanka, tras una decisión judicial que ha aceptado la demanda de una compañía irlandesa. Aunque el Gobierno ruso ha convocado al embajador esrilanqués en Moscú para protestar formalmente por la acción, las autoridades aeroportuarias han asegurado que la decisión no tiene nada que ver con el Gobierno del país asiático. Los 191 pasajeros y 13 tripulantes han sido alojados en hoteles y están siendo trasladados a Moscú en otros aviones de la compañía.
La mayoría de aviones de Aeroflot estaban alquilados a empresas extranjeras (sobre todo irlandesas) y registrados fuera de Rusia. Eso llevó a que, después de la primera oleada de sanciones contra Rusia tras la invasión de Ucrania, Aeroflot suspendiera todos sus vuelos internacionales.
El Gobierno de Vladímir Putin ha aprobado legislación que permite a las aerolíneas rusas hacerse oficialmente con los aviones, pero las autoridades de aviación civil rusas han recomendado a las aerolíneas evitar los vuelos internacionales para evitar potenciales incautaciones. AFP
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