El presidente francés, Emmanuel Macron, criticó, sin citar a ninguno, a los países que aplican la pena capital durante el homenaje por los 40 años de la entrada en vigor de la abolición de la pena de muerte en Francia.
“Son 483 el número de ejecuciones consumadas en el mundo en 2020, ciertamente un número tirando por lo bajo. Son 483 muertes de Estado administradas por 33 regímenes políticos que, en su mayor parte, comparten el despotismo y el rechazo de la universalidad de los derechos humanos”, dijo Macron.
Aunque se cuidó en no mencionar a ningún país que la administra, naciones del África oriental y del Golfo Pérsico, India, China o Estados Unidos todavía la aplican. En Europa, Bielorrusia es el único Estado que todavía la tiene en vigor.
El tributo, celebrado en el Pantéon de París, contó con la intervención de Robert Badinter, el exministro de Justicia que fue esencial para la erradicación de la pena capital.
El acto sucede cuando el debate sobre la vuelta de la pena muerte sigue en el candelero a menos de siete mese de las presidenciales en Francia, especialmente por parte de la ultraderecha, que representa al menos un tercio del electorado.
Con información de EFE
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