El presidente de Francia, Emmanuel Macron, prometió el martes una «lucha implacable» contra el «terrorismo islamista» durante una ceremonia de homenaje a los cuatro funcionarios policiales asesinados la semana pasada por otro empleado radicalizado.
«Frente a los terroristas islamistas, mantendremos una lucha implacable», dijo Macron en la prefectura de policía de París, donde Mickaël Harpon, un experto en informático empleado en la unidad de inteligencia, mató con un cuchillo a cuatro colegas el pasado jueves.
Harpon, que fue abatido por las balas de otro compañero, se había convertido al islam hace unos 10 años y estaba en contacto con miembros del movimiento salafista, una rama ultraconservadora del islam sunita.
«Sus colegas fueron víctimas de un islam viciado y mortal que debemos erradicar», dijo el jefe de Estado francés.
«Debemos construir una sociedad de vigilancia», añadió Macron, quien llamó a los franceses a «saber identificar en la escuela, el trabajo, los lugares de culto (…) esos pequeños gestos que señalan una desviación de las leyes y valores de la República».
Los agentes de policía son un objetivo privilegiado del yihadismo. Francia ha sido blanco desde 2015 de una ola de ataques islamistas sin precedentes con un saldo de más de 250 muertos.
Durante la ceremonia de homenaje, el ministro del Interior de Francia, Christophe Castaner, condecoró con la Legión de Honor, la más alta distinción del país creada por Napoleón Bonaparte, a los cuatro funcionarios muertos.
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