El perro rebelde del presidente Joe Biden ya no está vetado en la Casa Blanca. Biden, en una entrevista que se emitió el miércoles, dijo que su perro Major, que estuvo involucrado en un incidente de mordedura en la Casa Blanca, era “un perro dulce”. Explicó la mordedura diciendo que el perro había “doblado una esquina, había dos personas que no conoce en absoluto, ya sabes, y se movieron y se movió para proteger”.
Biden agregó que “el 85% de la gente lo ama”. Major, un perro rescatado de 3 años, y Champ, de 12, fueron trasladados a la casa de los Biden en Delaware después del incidente, pero el presidente dijo que regresarían a la Casa Blanca.
El presidente dijo que “el perro está siendo entrenado ahora” en Delaware, pero negó la idea de que el animal fuera enviado después del incidente. Dijo que los perros fueron a Wilmington porque la pareja presidencial iba a estar fuera de la ciudad. “Se iba a casa”, dijo Biden. “No lo desterré a casa. Jill estaría ausente durante cuatro días. Iba a estar fuera por dos, así que lo llevamos a casa“. Los perros son las primeras mascotas en llamar hogar a la Casa Blanca desde que el presidente Barack Obama partió a principios de 2017 con sus perros Bo y Sunny. El presidente Donald Trump no tenía mascotas.
AP
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