Las multitudes que se manifestaban contra la toma del poder en Myanmar desafiaron nuevamente la prohibición de las protestas el miércoles, incluso después de que las fuerzas de seguridad aumentaron el uso de la fuerza en su contra y allanaron la sede del partido político del líder derrocado Aung San Suu Kyi.
Se informaron nuevas protestas en Yangon y Mandalay, las dos ciudades más grandes del país, así como en la capital, Naypyitaw, y en otros lugares.
Los manifestantes exigen que se restaure el poder al gobierno civil depuesto de Suu Kyi. También buscan la libertad para ella y otros miembros del partido gobernante desde que los militares los detuvieron después de bloquear la nueva sesión del Parlamento el 1 de febrero.
El ejército dice que actuó porque las elecciones de noviembre, que la Liga Nacional para la Democracia de Suu Kyi ganó de manera aplastante, se vieron empañadas por irregularidades. La comisión electoral había refutado la acusación.
Las crecientes protestas y la última redada de la junta sugieren que hay poco espacio para la reconciliación. El ejército, que ocupó el poder directamente durante cinco décadas después del golpe de 1962, utilizó una fuerza letal para sofocar un levantamiento masivo de 1988 y una revuelta de 2007 liderada por monjes budistas.
En Naypyitaw y Mandalay el martes, la policía roció cañones de agua y disparó tiros de advertencia para tratar de despejar a los manifestantes. En Naypyitaw, dispararon balas de goma y aparentemente rondas reales, hiriendo a una manifestante, según testigos y filmaciones en redes sociales. Los informes no se pudieron confirmar de forma independiente.
Human Rights Watch citó a un médico de un hospital de Naypyitaw diciendo que la mujer se encontraba en estado crítico. El médico dijo que la mujer tenía un proyectil alojado en la cabeza, que se creía que era una bala que había atravesado la parte posterior de la oreja derecha y había perdido una función cerebral significativa. El médico dijo que un hombre también había sido tratado con una herida en la parte superior del cuerpo compatible con la de munición real.
«La policía de Myanmar debe poner fin de inmediato al uso de fuerza excesiva y letal» contra los manifestantes, dijo el comunicado del organismo de control con sede en Nueva York.
El video de Mandalay el martes mostró a la policía antidisturbios disparando al aire y agitando con porras a los manifestantes no violentos. La cadena de televisión estatal MRTV, en uno de sus pocos informes sobre las protestas, transmitió escenas que, según afirma, mostraban a los manifestantes llevando a cabo la violencia.
Los manifestantes han estado marchando desafiando las órdenes del lunes por la noche que prohíben los mítines y reuniones de más de cinco personas, así como las procesiones motorizadas, al tiempo que imponen un toque de queda de 8 pm a 4 am.
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