Marruecos ha esperado tres meses, desde abril hasta este lunes, para anunciar que este verano no habrá Operación Paso del Estrecho tal como se ha venido desarrollando en los últimos años. Este plan, concebido en 1987, ha regulado en sus últimas ediciones el paso desde Europa a Marruecos de 3,5 millones de pasajeros y casi 800.000 vehículos. A causa de la pandemia, la operación no será tan masiva. Pero el paso de los marroquíes residentes en el extranjero está garantizado en cuanto el país vecino abra sus fronteras. El único inconveniente, hasta ahora, es que Marruecos aún no ha anunciado cuándo piensa abrirlas.
Por EL PAÍS
El ministro de Exteriores de Marruecos, Nasser Burita, confirmó en el Parlamento que este año no habrá Marhaba 2020 [que es como se denomina en Marruecos a la Operación Paso del Estrecho] tal como se es conocida, pero aclaró que los marroquíes residentes en el exterior podrán regresar a su país en cuanto se abran las fronteras. Sin embargo, aún no ha precisado cuándo se abrirán las fronteras.
“La operación Marhaba”, argumentó Burita, “es un concepto para el que hace falta prepararse desde abril y que requiere una coordinación con varios países. No se trata de un simple pasaje, sino de una animación con actividades culturales y diversión. Es evidente y natural que la operación Marhaba, tal como la conocemos, con su preparación y su programación, no tendrá lugar”.
Burita añadió que el retorno de los marroquíes estará supeditado a varios factores, como la apertura de las fronteras, cuya fecha no avanzó, y el protocolo sanitario que Marruecos ha empleado hasta ahora con los 3.157 marroquíes que ha sido repatriados durante la pandemia: un confinamiento mínimo de nueve días y dos test PCR.
El Gobierno español venía trabajando desde hace semanas en un plan por si finalmente Marruecos decidía iniciar la operación. Pero Marruecos ha resuelto darle prioridad a la salud de la población antes que al gran beneficio económico que reportan las divisas de los 3,5 millones de turistas marroquíes.
La llegada de tantos emigrantes, que suelen reunirse en familia hasta en los rincones más apartados del país podía coincidir este año con la Fiesta del Sacrificio o del Cordero, prevista para finales de julio. Está considerada como una de las dos fiestas más importantes del islam y alrededor de la misma mese se suelen congregar decenas de familiares. El riesgo parecía demasiado alto.
Desde que Marruecos cerró sus fronteras a partir del 13 de marzo mostró una gran preocupación por preservar la salud de sus 35 millones de habitantes. Aquel 13 de marzo en que Marruecos cerró sus pasos fronterizos con Ceuta y Melilla, Marruecos solo había detectado ocho contagios un fallecido a causa de la pandemia. El 15 de marzo, con solo un muerto reconocido, ya cerró todos sus vuelos internacionales. Y el 16 de marzo, con 29 casos de infección y solo un muerto, Marruecos cerró todos los centros educativos.
Gracias a esas medidas, este lunes el Gobierno pudo presentar unas cifras de las que sentirse orgulloso: solo 214 muertes, 10.172 contagiados y 8.366 recuperados. El reverso de de esas cifras, aparte del lógico descalabro económico en la economía del país, son los más de 30.000 nacionales que se han visto bloqueados en el exterior de Marruecos, sin que su Gobierno se haya decidido a comenzar las repatriaciones solo hasta hace varias semanas. Burita explicó que el Gobierno ya ha repatriado a 3.157 marroquíes, la mayoría de ellos atrapados en España, Turquía y Argelia. En España hay 7.000 temporeras de la fresa cuyos contratos expiran entre este mes y el siguiente. De momento, no hay ningún plan de repatriación previsto para ellas.
El Gobierno trabaja en un operativo concentrado en el tiempo
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha calificado la decisión adoptada por Marruecos como “muy prudente”. “Tenemos que agradecer lo consciente que ha sido de los riesgos y la prudencia que han demostrado con esta medida”, ha señalado Simón, quien ha señalado que, aunque la incidencia del virus en los distintos países de procedencia de los 3,5 millones de personas que cada año cruzan el Estrecho es distinta, la concentración de ciudadanos esperando en los puertos de salida a la espera de los ferrys “podrían generar un riesgo importante”.
El Gobierno de España, sin embargo, sí trabaja con la previsión de que se produzcan concentraciones, es decir, que sí haya una Operación Paso del Estrecho, más concentrada en el tiempo y con las medidas de seguridad adicionales que requiere la contingencia del Covid. “Se puede llamar OPE o de otra manera, será más corta, pero hemos preparado las garantías sanitarias para garantizar un tránsito seguro”, ha explicado un portavoz del Ministerio del Interior, encargado de coordinar el operativo de 21.000 profesionales -entre fuerzas de seguridad, sanitarios, traductores y técnicos de puertos- que cada verano porque el paso del Estrecho se desarrolle con la mayor agilidad y seguridad posibles.
Unas garantías de las que duda José Ignacio Landaluce (PP), el alcalde de Algeciras, el puerto que concentra más del 70% de los desplazamientos hacia el Norte de África y sobre las que ayer reclamó aclaración al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una carta. “Operación va a haber y a quienes vengan por España habrá que atenderles, pero si Marruecos se desmarca de alguna manera, los controles de acceso se van a ralentizar y eso es lo que no podemos permitirnos”, explica el regidor a este diario. No perder esa agilidad, que pueden frenar los necesarios controles sanitarios es una de las principales inquietudes de otros alcaldes implicados en la OPE, como el de Tarifa, Francisco Ruiz Giráldez, y en la que hacen hincapié los nuevos protocolos del Gobierno, según confirman desde Interior. La autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras -bajo cuyo control están los puertos con mayor trasiego de la OPE, Algeciras y Tarifa- prefiere guardar silencio a la espera de que se aclare las circunstancias en las que se abrirán las fronteras con Marruecos, informa Jesús Cañas.
La Junta de Andalucía mostró recelos similares a los manifestados hoy por Simón a través de su presidente, Juan Manuel Moreno, que el 7 de junio solicitó al jefe del Ejecutivo español, que este año suspendiera la OPE. Esta tarde, el dirigente popular también ha alabado la “prudencia” de la decisión en un tuit, obviando que el ministro de Exteriores marroquí no había hablado explícitamente de suspensión del operativo.
La OPE es la columna vertebral de muchas empresas del Campo de Gibraltar que esperaban al verano para rescatar a sus empleados de los ERTE, como empleados de las navieras, amarradores, auxiliares de puertos… Un viaje de ida de cuatro personas en uno de los ferris que cruzan el Estrecho desde Algeciras, el puerto que concentra más del 70% del volumen de pasajeros que se trasladan al Norte de África, puede costar 115 euros. La media en comida y bebida individual por persona ronda los 30 euros y el gasto total en gasolina supera los 1000 euros.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.