Muchas personas probablemente habrían ido a ver un espectáculo en su vecindario local de fuegos artificiales por el 4 de julio, en lugar de eso, la gente está comprando sus propios fuegos artificiales. Los expertos médicos esperan más lesiones que nunca.
“Las lesiones más comunes que vemos en esta época del año son lesiones en los ojos, la cara y las manos”, dijo Luis Derosa.
Derosa pasó años como enfermera en el Jackson Memorial Hospital, donde trabajó tanto en el centro de trauma como en las unidades de quemados, tratando algunos de los casos más graves que encuentra el condado de Miami-Dade.
Él dice que el 4 de julio es una de las fiestas más ocupadas del año en unidades de quemados y salas de emergencia. Pero este año, debido al distanciamiento social y las limitaciones de la multitud debido al coronavirus, Derosa espera que el número de lesiones sea aún mayor.
“La gente va a comprar fuegos artificiales profesionales, exhibiendo estos fuegos artificiales en casa, por sí mismos, nadie entrenado, y con suerte el público puede tomar algunas precauciones de seguridad para evitar lesiones, sus seres queridos, sus hijos, su familia, sus vecinos “.
DeRosa tiene algunas sugerencias
- No beber alcohol y encender fuegos artificiales. Si usted es el que planea hacer la exhibición, es mejor mantenerse sobrio.
- Designe solo un área para activar los fuegos artificiales. Asegúrese de que todos los que estén mirando estén a una distancia segura.
- No permita que los niños o adolescentes enciendan fuegos artificiales solos y manténgalos fuera del alcance.
- Si no se enciende la primera vez, no lo intentes de nuevo.
Incluso si los fuegos artificiales comprados no son exhibiciones gigantes, DeRosa dijo que no existen los fuegos artificiales seguros.
“Hay una suposición, un mito de que este tipo de fuegos artificiales que puedes comprar en la tienda de dólar o en tu supermercado local son seguros. No lo son. Todos se queman muy, muy calientes. Pueden causar daños significativos en la piel que darte un viaje al centro de quemaduras “.
También hay una idea errónea acerca de las bengalas, pero Derosa dijo que estas se queman a 2,000 grados Fahrenheit, que es lo suficientemente caliente como para causar daños graves.
Derosa sugiere mantener una fuente de agua cerca, incluso un balde de agua puede ser útil, por si acaso.
“Si alguien se quema o recibe fuegos artificiales en la cara, las manos, el cuerpo, la ropa se incendia, allí mismo tiene un balde de agua o una fuente de agua donde puede detener ese proceso de quema”.
Con información de Local 10
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