El tiempo se congeló a las 20:00 horas del jueves 21 de marzo, en el municipio de Escobedo, Nuevo León. Una mujer yacía en una cisterna de cuatro metros de profundidad localizada en terrenos del motel Nueva Castilla. Trece días antes, aquella joven, de 18 años, había acudido a una fiesta en la Quinta Venecia con el número 1236, pero nunca regresó.
Debanhi Susana Escobar Balzadua fue encontrada muerta. La estudiante de Derecho, que movilizó a toda una nación para su búsqueda, salió con dos amigas el pasado 8 de abril. Las jóvenes y un conductor de taxi que la llevó a la carretera a Nuevo Laredo fueron sus últimos contactos.
Sobre las 05:00 horas del sábado 9 de abril, Debanhi salió de la fiesta sin compañía, pues había tenido un pleito con sus amigas. Un conductor de Didi la esperaba para llevarla a su casa, pero pocos metros después, se encontraba sobre el margen de la calzada: sola y con los brazos cruzados. Era el kilómetro 15 de la conocida carretera de la muerte, controlada en varios puntos por el crimen organizado.
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Juan David Cuellar, como fue identificado el chófer, tomó la última fotografía de Debanhi, que horas después llegaría al WhatsApp de sus padres. Para las 08:00 horas del sábado, Mario Escobar, padre de Debanhi ya había hablado a Locatel, a los servicios hospitalarios y la Fiscalía del Estado. Entonces, comenzó el periplo.
Según las cámaras de videovigilancia que pudieron obtener los padres de Debanhi, ésta caminó unos metros entre la árida tierra y llegó a la empresa de transportes Alcosa, lo que los hizo pensar que la joven buscaba ayuda. Su imagen fue captada por una cámara, pero se pierde minutos después.
La corazonada de los padres y consejos de los vecinos, llevaron a los desesperados progenitores a rastrear las inmediaciones del motel Nueva Castilla, pero no encontraron nada relevante.
Trece días después de una incesante búsqueda en la periferia de la colonia Nueva Castilla, la Fiscalía General del Estado de Nuevo León informó sobre el hallazgo de un cuerpo femenino dentro de una cisterna. Se trataba de Debanhi Escobar quien, según las autoridades, cayó a la pileta localizada dentro del motel Nueva Casilla.
Los padres de la joven alegan inconsistencias en la versión de la Fiscalía: ¿cómo ingresó Debanhi al motel? pero sobre todo ¿por qué no la localizaron antes? El lunes 11 de abril, agentes de a FGE revisaron el motel sin novedad.
En una improvisada conferencia de prensa, Mario Escobar, padre de la joven ha declarado este viernes que las autoridades fueron omisas desde un principio y se negaron a abrir una carpeta de investigación de las amigas que acompañaban a Debanhi y el taxista que la llevaría a casa.
Hasta hace 12 días, el hombre se preguntaba por qué el taxista hizo bajar a su hija o si ella se bajó“Hay un video que aparece el taxista, y analizado por la fiscalía, se ve cómo se sube mi hija Debanhi al taxi de él (Juan David Cuéllar). Antes de aparecer en la foto que todos conocemos, hay un momento en que el taxista, Juan David, extiende la mano a los pechos de mi hija, y de ahí, yo supongo, que mi hija no aguantó el acoso. El fiscal dice que no hay delito que perseguir. Acuso a Juan David Cuellar de detonar todo esto”, expresó horas después del hallazgo de Debanhi.
“Mi hija bajó del taxi por acoso”: Mario Escobar, padre de Debanhi, habló de los últimos momentos de vida de la joven
La última vez que Mario Escobar vio a su hija de 18 años, la chica vestía una falda larga, un top blanco y tenis azules. Desaparecida el 9 de abril, el cuerpo de Debanhi fue encontrado en una cisterna de 4 metros de profundidad, la tarde del jueves 21 de abril.
La joven vivía con su familia en el municipio de Escobedo, Nuevo León. Desapareció al salir de una fiesta en la Quinta Venecia, en la colonia Nueva Castilla. Sus padres no dudaron ni un momento en buscar a su hija y acudieron a las autoridades al día siguiente para poder dar con ella.
En una improvisada conferencia de prensa, el padre de la joven ha declarado este viernes que las autoridades fueron omisas desde un principio y se negaron a abrir una carpeta de investigación de las amigas que acompañaban a Debanhi y el taxista que la llevaría a casa.
El 8 de abril, la chica salió de su domicilio a las 22:00 horas, en compañía de dos amigas, rumbo a una fiesta. Según el testimonio de las jóvenes, en un momento de la noche hubo un pleito entre ellas, por lo que se marcharon por caminos distintos. A Debanhi la esperaba un chófer de Didi que le habían pedido sus acompañantes.
Juan David Cuéllar, como fue identificado el taxista, recogió a la joven pero por circunstancias, hasta entonces desconocidas, la dejó en la carretera a Nuevo Laredo. Ahí estaba Debanhi a las cinco de la mañana, sola, con los brazos cruzados y en el margen de la vía. Esa fue la última vez que se le vio con vida. El conductor tomó una imagen del momento, y llegó a los padres de la chica una hora después.
Hasta hace 12 días, Mario se preguntaba por qué el taxista la hizo bajar o si ella se bajó: ¿cómo le tomó esa foto? y sobre todo, ¿por qué?
El viernes 22, después de encontrar el cadáver de la joven, el padre de la víctima señaló que su hija se bajó del vehículo por acoso.
“Hay un video que aparece el taxista, y analizado por la fiscalía, se ve cómo se sube mi hija Debanhi al taxi de él (Juan David Cuéllar). Antes de aparecer en la foto que todos conocemos, hay un momento en que el taxista, Juan David, extiende la mano a los pechos de mi hija, y de ahí, yo supongo, que mi hija no aguantó el acoso. El fiscal dice que no hay delito que perseguir. Acuso a Juan David Cuellar de detonar todo esto”, expresó.
La familia de Debanhi que ha seguido el caso desde el primer momento, señala que la fiscalía tuvo muchas inconsistencias. Desde el tiempo en que fue localizada, hasta omitir las imágenes del momento en que Debanhi sube al taxi.
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