Millones de personas participaron este lunes en un simulacro de desastres realizado simultáneamente en todo México, tras más de un año de suspensión de estos ejercicios por la pandemia de covid-19.
AFP
Aún con el recuerdo del último gran terremoto que sacudió el centro del país en septiembre de 2017, con saldo de 370 muertos, los mexicanos tuvieron que incorporar este año el uso de cubrebocas y el distanciamiento social para evitar contagios.
Según las autoridades, unos seis millones de personas participaron en Ciudad de México.
El operativo se inició con la activación de la alerta sísmica a las 11H30 (16H30 GMT), en más de 12.000 altavoces distribuidos en la urbe de nueve millones de habitantes. Unos 200 aparatos fallaron, según los reportes oficiales.
«Ya pasaron dos sismos últimamente (…) Siempre que pasan debemos estar preparados, y como estamos haciendo prácticas frecuentes, ya sabíamos el proceso a seguir», dijo a la AFP Jose Ramírez, de 32 años, capitán de meseros en un restaurante.
En la turística avenida Reforma, en la capital, donde se concentran grandes corporativos y oficinas gubernamentales, miles de personas evacuaron los edificios cuando sonó la alerta, esta vez con un timbre más suave que el original. No todos guardaron la debida distancia.
Helicópteros de Protección Civil sobrevolaron la metrópoli, y en algunas áreas también llegaron bomberos para ensayar su respuesta.
«No hay que dejar de hacerlos (los simulacros) por el tema de protocolos, para saber lo que hay que hacer en momentos de que sea real hoy o mañana», comentó Christian Cabarcos, uruguayo de 39 años que reside en la capital desde 2004.
La jornada se realizó en momentos en que México completa 21 semanas a la baja en sus indicadores de muertes y hospitalizaciones por covid-19. La pandemia causó 231.187 fallecidos en el país de 126 millones de habitantes.
Trágica coincidencia
El ejercicio se basó en un sismo hipotético de magnitud 8,1 con epicentro en las costas del sureño estado de Guerrero, y una percepción muy fuerte en Ciudad de México.
En grandes avenidas donde se ubican oficinas públicas y privadas, las personas se agruparon en brigadas, mientras personal de protección civil realizaba inspecciones.
La participación fue un poco más reducida en zonas habitacionales de la capital, según reportes de la prensa local.
La Fiscalía de Ciudad de México investiga la muerte de una mujer en el barrio del Valle, luego de que en redes sociales se especulara con la posibilidad de que hubiera fallecido tras resbalar mientras realizaba el ejercicio.
En otros estados como el norteño Nuevo León, donde no se registra actividad sísmica, se simuló un incendio.
Aunque se realizan desde 2004, estos ensayos adquirieron un significado especial en México el 19 de septiembre de 2017 por una trágica coincidencia.
Ese día, tras un simulacro convocado al cumplirse 32 años del terremoto más mortífero del que se tiene registro en México, el centro del país se estremeció con un temblor de 7,1 que se cobró 370 vidas, 228 de ellas en la capital.
Se conmemoraba el terremoto del 19 de septiembre de 1985, de 8,1 y que dejó más de 10.000 muertos y cientos de casas y edificios destruidos.
El 7 de septiembre de 2017, otro movimiento telúrico de 8,2 remeció el sureste del país y dejó un centenar de muertos y daños principalmente en los estados de Oaxaca y Chiapas.
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