No hay sustento en la idea de que los migrantes venezolanos sean causantes del aumento de la delincuencia en países como Colombia, Perú o Chile.
El venezolano Alberto Rojas Pérez, especialistas en conducta migratoria, aseguró que es totalmente falso que la migración venezolana en América Latina sea un detonante para la delincuencia en los países de la región.
«Definitivamente la migración de venezolanos a países de América Latina no aumenta la tasa de delincuencia, (porque) la mayoría cuenta con estudios de licenciatura, maestría y doctorado en diferentes especialidades, y se han podido insertar en las actividades productivas de esos países, ayudando a fortalecer el crecimiento económico en esas regiones», dijo el venezolano con una especialización en ingeniería petrolera.
Rojas Pérez señaló que la idea de que sus compatriotas sean los causantes del aumento de la delincuencia en países como Colombia, Chile o Perú, no tiene ningún sustento.
A través del estudio realizado por el Instituto de Migración Política (MPI por sus siglas en inglés), los migrantes venezolanos “cometen sustancialmente menos delitos y ciertamente menos delitos violentos que la población nativa».
De igual forma el estudio revela que la migración masiva representa un desafío claro para los países receptores, sin embargo, la ola delictiva no es parte de las consecuencias de la diáspora.
Por lo que Rojas Pérez insistió en que la baja incidencia delictiva se debe a que la mayoría de venezolanos ubicados en otros países, cuenta con un grado de estudios de nivel superior. “Son muy interesantes estos datos, pues demuestran que entre mayor sea la educación que tenga este grupo migratorio, mayor será el traslado hacia el país destino”, comentó Alberto Rojas Pérez.
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