La farmacéutica estadounidense Moderna firmó un acuerdo con su socia en Suiza, Lonza, para establecer tres líneas adicionales de producción de vacunas contra la COVID-19 en el país, que estarán operativas a principios del próximo año y duplicarán su fabricación de dosis en territorio helvético.
La colaboración forma parte de los planes globales de Moderna para alcanzar una producción de unas 3.000 millones de dosis de vacuna anticovid el próximo año, también mediante la ampliación de otras líneas de producción como la que tiene en España en colaboración con los laboratorios farmacéuticos Rovi.
El vicepresidente de Moderna, Dan Staner, indicó en declaraciones a la televisión suiza RTS que el acuerdo con Lonza busca adaptar la producción de cara a 2022, en un momento en el que la demanda sigue siendo superior a la oferta (este año tiene previsto producir entre 800 y mil millones de dosis en todo el mundo).
«Es la demostración de que tomamos una buena decisión a la hora de venir a producir a Suiza y sobre todo con Lonza, una empresa que tiene un historial probado en la fabricación de productos biotecnológicos», destacó Staner.
Lonza, que fabrica el activo principal de la vacuna de Moderna en sus instalaciones en la ciudad suiza de Visp, está reclutando personal adicional para afrontar la gran demanda y el aumento de producción, y esta semana ha anunciado que contará con apoyo del personal del gran gigante alimentario nacional, Nestlé.
Lonza hizo a través del Gobierno suizo un llamamiento para reclutar nuevo personal al que respondió Nestlé con la aportación de empleados que trabajarán en principio tres meses para la firma biotecnológica, después de un periodo de formación de dos semanas. EFE
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