El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que más de 331.000 migrantes venezolanas en situación irregular en Colombia podrían estar de regreso en su país antes de que termine el 2020. La CIDH reiteró la recomendación para que los países receptores inviertan en cooperación, intercambio de información y apoyo logístico.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reiteró su llamado a los países de la región para que garanticen el respeto a los derechos humanos de los venezolanos que deciden regresar en medio de la pandemia.
A través de un comunicado, la comisión reiteró que los migrantes tienen derecho a regresar voluntariamente a su país y los Estados “deben asegurar que los procesos de retorno sean voluntarios”, además de promover soluciones “duraderas y sostenibles para el retorno seguro”.
El texto valoró que actitudes, discursos, algunos acciones “estigmatizantes y xenofóbicas”, e incluso políticas públicas de algunos gobiernos pudieron haber incidido en las condiciones para la libre determinación de los venezolanos a la hora de decidir sobre el retorno al país.
“La exclusión de la población venezolana de la asistencia económica, social y de salud brindada a sus nacionales ha sido un importante factor que influyó en su decisión, así como también situaciones de desalojos forzados”, indica el texto.
Además destaca que debido al cierre de las fronteras entre países y otras medidas para evitar la propagación del coronavirus, los venezolanos se estarían enfrentando a “obstáculos y riesgos de vulneración de derechos durante estos trayectos de retorno”. En este particular, el comunicado destacó el caso de la de la frontera colombo-venezolana.
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