El recién asumido alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha dejado en claro uno de sus objetivos principales: poner fin a las bandas criminales que afectan a la capital colombiana. Durante la ceremonia de nombramiento del nuevo comandante de la Policía de Bogotá, José Daniel Gualdrón, autorizó plenamente la captura de los miembros de estas organizaciones criminales, incluida la conocida como el «Tren de Aragua«, originaria de Venezuela.
«Esperamos que los únicos que sientan miedo al caminar por las calles sean los delincuentes. La gente está cansada de que las autoridades se pasen la pelota en cuanto a la seguridad», afirmó Galán. Además, el alcalde destacó la existencia de numerosos puntos críticos en Bogotá, con un alto número de estructuras criminales.
Las primeras directrices del director de la Policía Nacional, William Salamanca, a Gualdrón fueron claras: «Hay que desarticular por completo las bandas del ‘Tren de Aragua’ y ‘Satanás’«, recogió Impacto Venezuela.
Según informes de medios colombianos, el Tren de Aragua comenzó a generar terror en el país en 2018, cuando algunos de sus miembros ingresaron por el Norte de Santander y luego se expandieron a varios departamentos, incluida la capital.
El área de Kennedy, al sur de Bogotá, ha sido señalada como el centro de operaciones de la banda, específicamente en María Paz, El Amparo y Patio Bonito. Sin embargo, sus influencias se han extendido a otras localidades como Chapinero, Santa Fe, Ciudad Bolívar y Engativá.
Los informes sobre el modus operandi de esta organización criminal destacan su crueldad hacia las víctimas, y han dejado un rastro de violencia en sus enfrentamientos con otras bandas delictivas como «Los Camilo» y «Los Satanás».
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