Un nuevo ataque animal en el estado de Florida se reportó en los últimos días, pero esta vez no fue debido a un tiburón, sino a una nutria, la cual atacó a un hombre y a un perro que recibieron atención médica oportuna para evitar el contagio de alguna infección por la mordida del mamífero, reseñó CBS.
De acuerdo con medios locales, la víctima, Joseph Scaglione, fue mordida en 41 ocasiones por el rabioso animal en sus piernas, manos y brazos, por lo que se encuentra recibiendo tratamiento médico.
Por otro lado, esa misma tarde, y en la misma localidad en Júpiter, Florida, la nutria atacó un perro que se encontraba en compañía de sus dueños.
Por ende, la policía comenzó a rastrear a la nutria hasta atraparla con la ayuda de los residentes. Fue sacrificada posteriormente, señaló CBS Miami. Las autoridades indicaron que el animal dio positivo para rabia, una infección que podría ser letal para cualquier ser vivo según el Departamento de Salud de Florida para el condado de Palm Beach.
Esta entidad aprovechó la atención mediática de los incidentes para exhortar a la comunidad de Júpiter y de los condados aledaños a que eviten el contacto con la vida silvestre, incluidos los gatos, además de enfatizar en la necesidad de informar sobre la presencia de animales sospechosos ante la institución de Cuidado y Control Animal.
La rabia: una enfermedad peligrosa
La rabia es una enfermedad transmitida por animales hacia los humanos por medio de rasguños o mordeduras.
En la actualidad, este padecimiento se trata por medio de una serie de vacunas con el fin de evitar que la rabia siga su curso letal.
De acuerdo con registros oficiales, los perros domésticos son los causantes del 99 % de los casos de rabia a nivel global, sin embargo, en Estados Unidos son extraños este tipo de casos. Sin embargo, demás animales como mapaches y murciélagos pueden transmitir la rabia a través de la saliva.
La rabia deteriora directamente el sistema nervioso central, además de causar fiebre, ardor y sensación de hormigueo, lo cual contribuye a que se dé una inflamación cerebral y medular ocasionando la muerte, según la Organización Mundial de la Salud.
Asimismo, este organismo ha expresado que la aparición de la rabia puede darse entre una semana y un año, siendo entre dos y tres meses el promedio. Durante este tiempo se desarrolla el periodo de incubación, exposición y aparición de los síntomas, paralizando los músculos hasta el punto de que la persona entra en estado de coma y fallece.
Otro tipo de rabia más agresiva es la rabia furiosa, capaz de provocar falta de coordinación, alucinaciones, miedo al agua y al aire, provocando la muerte más rápidamente a través de un paro cardíaco a los pocos días de contraer la enfermedad.
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