Los territorios palestinos recibieron este miércoles el primer cargamento de vacunas de Pfizer y AstraZeneca, enviado a través del mecanismo gratuito COVAX de la Organización Mundial de Salud (OMS), pero no administrará estas últimas por el momento.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) obtuvo a través de ese mecanismo más de 60.000 dosis, de las que unas 20.000 serán transferidas a la Franja de Gaza, confirmó a Efe una fuente de seguridad israelí que coordinará los envíos al bloqueado enclave.
El Ministerio de Sanidad en Cisjordania anunció que la vacunación con Pfizer comenzará el domingo pero almacenarán las de AstraZeneca, suspendida en varios países tras detectarse efectos secundarios, hasta tener «instrucciones científicas de la OMS».
Cisjordania, separada territorialmente de Gaza y en pleno rebrote de coronavirus, solo había recibido hasta ahora 12.000 dosis (10.000 donadas por Rusia y 2.000 por Israel), de las que envió 2.000 a la franja y 200 a Jordania.
El territorio ocupado palestino se encuentra confinado desde el domingo, tras registrar máximos de contagios desde el inicio de la pandemia y superarse este fin de semana el 100 % de ocupación en hospitales.
La ministra de Sanidad de la ANP, Mai Alkaila, que hoy volvió a mostrarse preocupada por la alta tasa de morbilidad, dijo que también esperan en los próximos días miles de vacunas Sinopharm, donadas por China.
Por su parte, Gaza, gobernado de facto por el movimiento islamista Hamás, ha recibido un total de 62.000 vacunas, 2.000 de la ANP y 60.000 donadas por Emiratos Árabes Unidos (EAU).
El último cargamento de 40.000 dosis enviado el jueves debía ser repartido con Cisjordania, pero hasta no se ha distribuido.
Desde el inicio de la pandemia, los territorios palestinos (Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza, con más de cinco millones de habitantes, registran más de 241.000 infecciones y 2.561 muertes.
EFE
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