El proceso de negociación entre el chavismo y la oposición, que se lleva a cabo con mediación de Noruega, se volvió “muy vulnerable” desde que se hizo público el 16 de mayo, afirmó Phil Gunson, analista del Internacional Crisis Grup.
“Los noruegos no están muy contentos con que en mayo saliera a la luz pública, por lo que es un proceso más débil que cuando estaba en privado”, dijo durante el foro Perspectivas Políticas, Económicas y Sociales para 2019, realizado por el Centros de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello.
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Gunson explicó que las autoridades noruegas trabajan con discreción en estos procesos: “Ellos prefieren llevar todo en silencio hasta que se den resultados pero nunca sucederá en Venezuela, aquí no se guarda ningún secreto”.
Agregó, además, que los factores antidiálogo de parte de la cúpula gobernante y de la dirigencia opositora también perjudican la negociación.
Una crisis con soluciones multidimensionales
El analista resaltó que la crisis venezolana se convirtió en una crisis regional en 2014 debido al éxodo masivo de ciudadanos que huyen de la crisis: “Si antes se dedicaban a disfrutar de las bondades del chavismo por la corrupción y el auge económico, hace algunos años se vio la consecuencia en una migración sin precedentes que desestabiliza la región”.
En el ámbito internacional, continúo Gunson, también se suman Estados Unidos, Rusia, China y la Unión Europea, lo que hace que las soluciones para la crítica situación nacional sean multidimensionales, “porque mucha gente se tiene que poner de acuerdo”.
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Afirmó que el gobierno norteamericano se ha alejado de su percepción inicial, propuesta a principio de año, de ejercer presión mediante la amenaza de hacer uso de la fuerza y las sanciones para producir el cambio de Ejecutivo y un gobierno de transición, debido a los hechos registrados el 23 de febrero y el 30 de abril.
“Todos, menos los más optimistas, se han dado cuenta de que esa solución rápida no vino, no ha llegado y es muy poco probable que llegue a suceder”, expresó.
A 6 meses de que más de 50 países reconocieran a Juan Guaidó como el liderazgo legítimo del país, la comunidad internacional, a su juicio, converge alrededor de la idea de aplicar un plan de análisis de mediano plazo, que pase por negociaciones entre ambas partes del conflicto: “Casi todo el mundo opina que sin negociaciones no hay resultados”.
Gunson consideró que existe una especie de brecha entre lo que sucede en el mundo y la política nacional, que mantiene el mismo discurso desde enero. “Eso debe cambiar para producir una solución mayor. Sin la comunidad internacional, sin escucharla no se puede esperar mucho”, sentenció.
Con información de El Nacional