Según la base de datos de la Johns Hopkins University, las víctimas fatales por COVID-19 superaron el primer millón en el mundo y con más de 35 millones de infectados. Y si no se adoptan medidas de salud pública las muertes podrían duplicarse antes de que una vacuna efectiva sea ampliamente utilizada, señaló un funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Salvo que hagamos todo eso, 2 millones de muertes no sólo son imaginables, sino que tristemente son muy probables”, afirmó el Dr. Mark Ryan, director de Emergencias del organismo.
Estados Unidos ha registrado alrededor del 20% de las muertes relacionadas con COVID en el mundo, con más de 205.000, según Johns Hopkins. Estados Unidos también ha informado la mayoría de los casos, con más de 7,1 millones.
Los funcionarios de salud dicen que las cifras son en realidad más altas en todo el mundo porque muchas personas no se hacen la prueba y algunas muertes no se cuentan porque las personas mueren por afecciones médicas subyacentes, como enfermedades cardíacas, que pueden hacerlas más vulnerables al virus.
En la región de las Américas, se notificaron a la fecha más de 16,4 millones de casos y 550.000 muertes. Y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) “asume que la región experimentará olas epidémicas recurrentes y brotes intercalados con períodos de transmisión de bajo nivel durante los próximos 24 meses, en espera del desarrollo de una vacuna COVID-19 segura, eficaz y equitativamente accesible y del logro de una cobertura poblacional adecuada”, según un documento presentado esta semana al 58º Consejo Directivo de la OPS.
La vuelta a la normalidad con vacunas puede ser una “suposición ilusoria”
Con 53 vacunas en investigación clínica, incluyendo 11 en fase 3, la carrera por una vacuna sigue con ritmo trepidante. La Agencia Europea de Medicamentos lanzó la primera evaluación en tiempo real del candidato de la Universidad de Oxford/AstraZeneca para acelerar su aprobación, mientras que resultados interinos de los ensayos de fase 3 de la vacuna rusa Sputnik V podrían ser anunciados tan pronto como el próximo 21 de octubre (o pocos días después).
Un documento que se filtró días atrás, a la prensa británica, indica que los médicos del hospital West Midlands de Reino Unido, empiecen a planificar un esquema de vacunación masiva contra el COVID-19 a partir de noviembre de este año.
“Serían dos vacunas para aproximadamente un millón y medio de individuos que son las personas mayores de 65 años y los grupos de riesgo. Una vacuna se llamará Ambush que significa emboscada y la otra Triumph que corresponde a la vacuna de Oxford-Astrazeneca esto es algo muy bueno”, explicó a este medio Marta Cohen, patóloga pediatra argentina que actualmente trabaja en el Hospital de Niños de Sheffield, Reino Unido.
Por otro lado, la EMA, realizará una revisión acelerada del prototipo de la vacuna de la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca en los próximos días según anunciaron en un comunicado. “Esta vacuna sería la primera en ser evaluada por la EMA. Este paso refleja la urgencia de la situación actual, que permite evaluar el ensayo mientras se lleva a cabo y así, acortar los plazos de su aprobación”, enfatizó Cohen.
“Una revisión continua es una de las herramientas regulatorias que utiliza la Agencia para acelerar la evaluación de un medicamento o vacuna prometedores durante una emergencia de salud pública. Normalmente, todos los datos sobre la eficacia, seguridad y calidad de un medicamento y todos los documentos requeridos deben presentarse al inicio de la evaluación en una solicitud formal de autorización de comercialización. En el caso de una revisión continua, el Comité de Medicamentos de Uso Humano revisa los datos a medida que están disponibles a partir de estudios en curso, antes de decidir que hay suficientes datos disponibles y que la empresa debe presentar una solicitud formal”, dicta el comunicado de la EMA.
Sin embargo, expertos insisten que las vacunas no serán la solución mágica que muchos esperan para volver a la normalidad.
“No podemos asumir que las vacunas contra COVID-19, incluso si resultan eficaces para reducir la gravedad de la enfermedad, reducirán en gran medida la transmisión del virus. La idea de que la inmunidad inducida por las vacunas permitirá que la población vuelva a la normalidad previa a la pandemia podría basarse en suposiciones ilusorias”, señalaron en The Lancet los doctores Malik Peiris y Gabriel Leung, de la Escuela de Salud Pública de The University of Hong Kong.
¿Una vacuna previene la transmisión del SARS-CoV-2?
Suponiendo una tasa de reproducción de 4, los autores estiman que del 25 al 50% de la población tendría que ser inmune al SARS-CoV-2 para contener la propagación del virus. La OMS recomienda que las vacunas tengan al menos una reducción del 50% en el riesgo de enfermedad. “Incluso si las vacunas pudieran proteger contra la enfermedad, es posible que no necesariamente reducen la transmisión de manera similar”.
Los experimentos con animales y con primates muestran una reducción de los síntomas y la carga viral en las vías respiratorias inferiores después de la vacunación. Sin embargo, los virus persisten y se propagan por el tracto respiratorio superior.
“Los correlatos inmunológicos de la protección contra la infección por SARS-CoV-2 y COVID-19 también se desconocen todavía”, afirman los autores, sin embargo, señalan el papel poco claro de los anticuerpos neutralizantes ya existentes.
¿Cuánto tiempo protegen las vacunas contra nuevas infecciones?
Según los expertos, la prevalencia y la duración de las respuestas de anticuerpos neutralizantes después de una infección natural aún debe investigarse con mejores pruebas de neutralización, en las que se utilizan virus vivos en lugar de pruebas de neutralización. Se sabe: en el caso de los coronavirus, que provocan resfriados, la protección suele desaparecer en menos de un año.
Con información de Medscape
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