El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, afirmó este jueves que recibirá un país «bastante golpeado» en su economía e insistió en que «la situación fiscal es preocupante», por lo que abogó por ser pragmático y enfocarse en los tres asuntos más urgentes: pobreza, desocupación juvenil y violencia criminal.
EFE
En una de sus primeras intervenciones abiertas con la prensa, tras reunirse en Quito con la administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), Samantha Power, Noboa volvió a manifestar su preocupación por el déficit fiscal que ya mostró la semana pasada en Washington al advertir un posible riesgo de impago para 2026 o 2017 si no incrementa ingresos, lo que ha hecho que la prima de riesgo de Ecuador repunte sobre los 1.800 puntos.
«La situación fiscal es preocupante, pero al mismo tiempo tenemos que tomar decisiones fuertes sin olvidarnos de la gente que votó por nosotros. Nos va a tocar trabajar durísimo», señaló Noboa en declaraciones a periodistas.
El electo presidente apuntó a «implementar mecanismos y proyectos donde se dé prioridad a las tres cosas: reducción de la violencia y de la desocupación juvenil y generación de empleo».
«Esas son las tres cosas más importantes, todo lo demás es la forma en la que lo vamos a hacer. Tenemos que ser bien pragmáticos y enfocarnos en que esos tres van a ser las prioridades», insistió Noboa.
Agencia nacional de inteligencia
El joven empresario, hijo del magnate bananero y cinco veces candidato presidencial Álvaro Noboa, anticipó que «el Ministerio de Gobierno va a reorganizar también la parte de seguridad» y se reafirmó en su promesa de campaña electoral de crear una agencia nacional de inteligencia.
Sobre la reunión con Usaid, Noboa explicó que cuenta con el respaldo de la agencia estadounidense para esas tres metas de su administración.
«Usaid nos ha extendido una mano y están alineados con nosotros en las prioridades que vamos a buscar en este corto periodo (mandato) de 16 meses. Tenemos que actuar y tener resultados, y ellos nos van a respaldar», señaló el próximo mandatario de Ecuador.
No obstante, Noboa precisó que será necesaria una segunda reunión, ya que «para reorganizar los programas» y matizó que lo primero de su administración será abordar leyes económicas urgentes y realizar una consulta popular para acometer reformas en la Constitución que ayuden a solventar el delicado momento social y económico.
Preguntado sobre si mantendrá los acuerdos de cooperación internacional en materia de seguridad alcanzados por el actual presidente Guillermo Lasso, señaló que «han sido buenos acuerdos».
«Estados Unidos, Israel y otras naciones nos van a ayudar a combatir el crimen organizado y el ‘narcoterrorismo’ que tanto atenta contra nuestra paz y nos van a ayudar a reactivar la economía, ya que recibimos un país bastante golpeado», sostuvo.
Usaid ratifica apoyo a Ecuador
En una rueda de prensa posterior, la administradora de Usaid valoró las palabras de Noboa de continuar los programas implementados hasta el momento y explorar otras posibilidades de cooperación.
Durante una visita de dos días a Quito y sus alrededores, Power aseguró que en todas las conversaciones mantenidas con líderes y otras personas de la sociedad civil pudo comprobar que las tres grandes prioridades para los ecuatorianos son la violencia criminal, las oportunidades económicas y el fortalecimiento de la democracia.
La líder de la ayuda al desarrollo de Estados Unidos ratificó el apoyo a Ecuador y anunció que su oficina en el país andino crecerá para las nuevas iniciativas inauguradas en su viaje, entre ellas una para mejorar ingresos de pequeños agricultores y otra para dar asistencia a gobiernos locales en elaboración y manejo de planes de seguridad.
Mientras, el embajador de Estados Unidos en Ecuador, Michael Fitzpatrick, consideró que, antes que recursos económicos, lo más urgente para Ecuador es capacidades para abordar sus principales problemas, una cooperación que también ofrece ampliamente el Gobierno estadounidense.
Ecuador atraviesa la peor crisis de inseguridad ciudadana de su historia, con una ola de violencia atribuida a las mafias del crimen organizado que ha disparado la tasa de homicidios en los últimos cinco años de 5,8 a 25,62 por cada 100.000 habitantes, la cifra más alta desde que se tiene registro.
De acuerdo expertos, Ecuador puede cerrar el 2023 en torno a los 40 homicidios por cada 100.000 habitantes, lo que le situaría como uno de los países más violentos de Latinoamérica.
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