Parece que la presencia casi clandestina en Venezuela de los hermanos Fernando y Vinicio Alvarado Salinas, ambos poderosos ministros durante el Gobierno de Rafael Correa, comienza a tener sentido en estos días.
Fernando Alvarado Salinas, quien llegó a Caracas en octubre del 2018 para alojarse en el Hotel Meliá Caracas – con todos los gastos a cuenta del gobierno local, incluido auto, chofer y guardaespaldas-, era conocido en Ecuador el “zar de la propaganda” del Gobierno de Correa y huyó de la justicia luego de romper el dispositivo electrónico que le mandaron a colocar en los tribunales de su país. Fernando Alvarado tiene once cargos en su contra, todos asociados a corrupción, y se hizo famoso como el hombre que incautó medios privados a favor del Gobierno de Correa.
En febrero de este año, en El Cooperante logramos constatar que el ex ministro Fernando Alvarado estaba alojado en el hotel Meliá Caracas desde el 16 de diciembre de 2018, ocupando una de las llamadas “habitaciones reales”, la numero 1621, presuntamente como “huésped” de la cancillería venezolana y la cual habría gastado poco más de 24 millones de bolívares en pago de hotel, comidas, sin contar con los gastos en custodia, automóvil y chofer. Una llamada nuestra al hotel permitió confirmar entonces que Alvarado estaba allí, pero cuando le solicitamos una entrevista colgó el auricular. Y desde entonces, el hotel no ha permitido pasar llamadas a esa habitación.
Algunos sospechan que se fugó de Ecuador a través del plan Vuelta a la Patria, que ejecutó el gobierno de Maduro para devolver a los venezolanos que estaban asilados en Ecuador y no querían continuar en ese país. Uno de los vuelos de dicho plan coincide con la aparición de Fernando Alvarado y su esposa en el Hotel Meliá Caracas, desde donde grabó un video que colgó en YouTube notificando que se encontraba libre “en un país amigo”.
En julio de este año, también su hermano Vinicio Alvarado apareció en Caracas. Quien fuera Secretario de la Administración del gobierno de Correa estaba acusado de haber recibido millones de dólares en donaciones de empresas nacionales y extranjeras, entre ellas Odebrecht, para financiar la campaña electoral de Correa en 2013. Vinicio se fugó en junio, cuando debió ser detenido junto al exsecretario jurídico Alexis Mera y a la exministra María de los Ángeles Duarte, los tres investigados por un escandaloso caso de corrupción que la prensa ecuatoriana ha bautizado como Arroz Verde.
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