La ciudad de Osorno, en el sur de Chile, vio restablecido el servicio de agua potable este miércoles tras permanecer cortado el suministro durante seis días para casi la totalidad de su población de más de 180.000 habitantes, informó la empresa local Essal.
La fuga de más de 1.000 litros de combustible en la planta central de abastecimiento de agua potable de Osorno (unos 900 km al sur de Santiago) llevó a la empresa Essal, filial de la francesa Suez y encargada del abastecimiento de agua de la ciudad, a interrumpir el servicio para 48.000 clientes, mientras que el gobierno decretó alerta sanitaria.
La emergencia llevó a las autoridades a establecer más de 200 puntos de abastecimiento para los más de 180.000 habitantes de Osorno, quienes durante seis días tuvieron que hacer largas filas con botellas plásticos, ollas y bidones para llevar agua a sus hogares. A su vez, oficinas, bancos y colegios debieron suspender sus actividades, según la AFP.
Tras resolverse el problema, este miércoles se restableció el servicio casi totalmente.
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«Un 99% de los hogares de Osorno cuenta con agua potable desde las 09:00 horas», informó Gustavo Gómez, gerente general de Essal, en rueda de prensa.
Gómez explicó que equipos de la empresa monitorean que el suministro de agua potable no contenga ningún contaminante que afecte a la población, y además, ofreció como compensación a los clientes cancelar el pago de las cuentas por el servicio durante 60 días.
Por su parte, el presidente chileno Sebastián Piñera aseguró que «esta emergencia fue producto de la negligencia de la empresa encargada de proveer agua» y anunció una investigación y sanciones en contra de Essal que podrían alcanzar al millón de dólares.
AFP
