La gobernación de Sao Paulo, el estado más poblado, industrializado y rico de Brasil, decretó una cuarentena de quince días a partir de próximo martes como medida de urgencia para combatir el avance del coronavirus.
La medida fue anunciada en una rueda de prensa conjunta por el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, y el alcalde de la capital regional, Bruno Covas, y afecta a los 645 municipios del estado, en los que viven 46 millones de personas, el 22 por ciento de la población brasileña.
La cuarentena entre el 24 de marzo y el 7 de abril fue anunciada luego de que Sao Paulo, el estado más afectado por el coronavirus en Brasil, con 396 de los 1,000 casos registrados en todo el país, confirmara la decimoquinta muerte por la enfermedad.
En todo Brasil se han registrado 18 muertes, 15 en Sao Paulo y 3 en el estado de Río de Janeiro.
“La medida podrá ser renovada, extendida o suprimida si hay necesidad pero responde a las informaciones que tenemos actualmente de nuestros servicios de salud, explicó Doria.
La cuarentena determina la reclusión de la mayor parte de la población y el cierre de todos los comercios y servicios no esenciales.
El decreto prevé como excepciones, es decir actividades esenciales para la población que pueden seguir funcionando, los servicios de salud, alimentación, seguridad y limpieza.
Según Doria, establecimientos como hospitales, clínicas, farmacias, supermercados, panaderías, carnicerías y minimercados pueden seguir funcionando “evidentemente con los cuidados necesarios”.
Igualmente seguirán funcionando los servicios de transporte, limpieza y seguridad, pública y privada; así como los bancos.
Los restaurantes, cafés y bares tendrán que cerrar sus puertas pero podrán seguir operando para atender exclusivamente entregas a domicilio.
CRÍTICAS A LA GESTIÓN DE BOLSONARO FRENTE AL CORONAVIRUS
Doria pidió a la población que entienda la gravedad de la situación y, en una clara referencia al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, criticó a quienes consideran que el coronavirus no pasa de una “gripita”.
Pese a sus críticas a Bolsonaro, que en un primer momento le restó importancia al coronavirus y en los últimos días ha manifestado su preocupación pero aclarado que no se puede actuar con pánico, afirmó que el actual momento no es de disputa política ni de campaña electoral ni agresiones verbales.
Bolsonaro, que ha manifestado preocupación por la posible paralización de servicios esenciales para la población, ha criticado medidas contra el coronavirus anunciadas por algunos gobiernos regionales, como el cierre de aeropuertos, de carreteras y de iglesias.
Doria apeló a los ancianos para que no salgan de sus casas, ya que constituyen el principal grupo de riesgo para la enfermedad; a los creyentes para que no acudan a los templos y a la población en general para que demuestre su solidaridad.
“Es importante que no frecuenten ningún tipo de templo ni iglesia. La oración puede ser hecha en casa, con sus familiares. Todas (las religiones) están adaptando sus ceremonias”, agregó.
En la misma rueda de prensa, el alcalde de Sao Paulo insistió en que la población permanezca en su residencia lo máximo que pueda como “acto de respeto al prójimo”. “No se trata de una enfermedad sin importancia ni estamos concediendo vacaciones a todo el mundo. Es algo serio”, dijo.
En el mismo sentido se pronunció el coordinador del comité extraordinario creado para combatir el coronavirus en Sao Paulo, David Uip, para quien la decisión se justifica una vez cumplida la primera semana desde que fue constatada la transmisión local y comunitaria del virus en el estado más poblado de Brasil.
“Pido a la población que tome la medida con seriedad. No se trata de vacaciones ni de un juego. Es algo muy serio y tienen que comprender la gravedad de la situación”, afirmó.
La cuarentena en Sao Paulo fue anunciada luego de que las secretarías regionales de Salud de los 27 estados de Brasil contabilizaran los primeros 1,000 casos confirmados de coronavirus en el país y las primeras 18 muertes.
Según las secretarías regionales, la enfermedad ya se ha extendido a 26 de los 27 estados del país tras la confirmación el sábado del primer caso en el estado amazónico de Maranhao.
Sao Paulo ha registrado 396 de los 1,000 casos y 15 de las 18 muertes. Enseguida se ubican Río de Janeiro, con 110 casos y 3 óbitos; Brasilia (87 casos), Ceará (68) y Río Grande do Sul (56).
EFE
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