“Situación trágica, dramática”, así ha definido Pedro Sánchez el momento que atraviesa España debido a las consecuencias que ha provocado la DANA principalmente en zonas de la Comunidad Valenciana y de Castilla-La Mancha.
Por Raúl Piña | EL MUNDO
El presidente del Gobierno español ha presidido a primera hora de este sábado una nueva reunión del comité de crisis y ha realizado una declaración institucional, sin preguntas, fijando la cifra de muertos en 211. Entre las decisiones adoptadas, el envío de 10.000 nuevos efectivos -5.000 militares y 5.000 policías nacionales y guardias civiles- y que siga siendo Carlos Mazón el que continúe al frente de la gestión de la crisis, pese a reconocer que la respuesta que se está dando “no es suficiente”.
En su comparecencia, el presidente del Gobierno ha expuesto todos los recursos, tanto humanos como materiales, que el Estado está aportando, pero ha admitido que la respuesta “que se está dando no es suficiente. Hay carencias y falta de recursos”. En un momento donde los vecinos de las localidades afectadas han denunciado “abandono”, Sánchez ha reconocido que la ayuda “está tardando en llegar a algunos puntos”.
Pero pese a este retrato, La Moncloa no contempla la opción, al menos de momento, de asumir la gestión de la catástrofe, dejando en manos de la Comunidad Valenciana el mando de la misma. El presidente del Gobierno pone a disposición de Carlos Mazón, presidente valenciano, todos los recursos que hagan falta, pero ambas administraciones mantienen el nivel 2 de emergencia y ninguna se atreve a dar el paso de subir al nivel 3 de emergencia nacional.
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