Un venezolano que trabajaba como taxista recibió un disparo durante la madrugada del pasado sábado 6 de agosto en San Juan, Trinidad y Tobago.
De acuerdo al relato de la víctima, el venezolano compartía con un amigo en un bar de Curepe, mientras estaba disponible como taxista. Había alquilado el auto para trabajar.
Un hombre arribó al bar donde estaba el venezolano y solicitó una carrera para San Juan. El criollo aceptó, pero su amigo también subió al carro.
Cuando llegaron a San Juan, el atacante, que estaba sentado en los asientos traseros, sacó un arma y dijo que se trataba de un asalto.
El venezolano comenzó a forcejear con el delincuente, pero recibió un disparo en uno de sus glúteos y fue obligado a bajarse del carro. Cuando lo hizo, el atacante se fue con el vehículo. La tercera persona ya había bajado del carro en medio del altercado.
Según el informe policial, la otra persona que había bajado del carro mientras el venezolano forcejeaba con el delincuente, no hablaba inglés, aunque no aclararan si se trataba de otro criollo.
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