Los 96 venezolanos que se inscribieron para regresar a su país en un vuelo de repatriación desde Trinidad y Tobago se encuentran en el aeropuerto de Piarco esperando el avión de Conviasa para transportarlos, tras la autorización de las autoridades locales a pesar de las sanciones en su contra, informó Newsday.
El vuelo que fue suspendido este jueves por las sanciones de Estados Unidos a la aerolínea estatal venezolana Conviasa ya está programado para esta tarde en un avión de la misma compañía.
Fuentes en exclusiva indicaron que los permisos de aterrizaje están listos. El vuelo de Piarco a Caracas está programado para las 6 pm hora local.
El portal destaca que veinte personas, incluida una mujer embarazada y tres niños registrados para el viaje, durmieron anoche en el aeropuerto mientras esperaban la reprogramación del vuelo.
Se conoció que el personal de la embajada de Venezuela les trajo empanadas para cenar el jueves por la noche.
“Dormimos en las sillas del área de mostradores y los guardias de seguridad del aeropuerto nos atendieron”, dijo Carlos Benítez, uno de los viajeros.
En el grupo hay personas con cáncer, personas de la tercera edad y niños
Medios locales recogen el testimonio de los pasajeros, que denunciaron que en el grupo hay personas enfermas de cáncer, ancianos y niños, informó la agencia Efe.
Algunos de los venezolanos vendieron todas sus pertenencias y ahora no saben adónde ir.
Los venezolanos relataron que durante meses estuvieron en contacto con el Ministerio de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago para gestionar su regreso a casa.
“El ministro de Seguridad Nacional, Stuart Young, nos aseguró que todo está en orden”, dijo uno de los venezolanos varados en el aeropuerto de Piarco.
Aprobación preliminar como acto humanitario
El Ministerio de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago divulgó este viernes un comunicado en el que se señala que el Gobierno de Venezuela había realizado la solicitud para el vuelo de repatriación y que la aprobación preliminar fue otorgada como un acto humanitario.
El comunicado indica que cuando los detalles fueron proporcionados por el Gobierno venezolano se descubrió que la aerolínea Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), que se encuentra bajo una sanción de las autoridades estadounidenses, era la encargada del vuelo.
“Desafortunadamente, en esas circunstancias, el Ministerio de Seguridad Nacional no pudo otorgar la aprobación para que la aeronave llegara a Trinidad y Tobago”, subraya el comunicado, aunque no da detalles de en qué momento exacto se supo que la aeronave era de Conviasa y por qué se permitió que llegará Trinidad y Tobago para luego ser rechazado su aterrizaje este jueves.
Los venezolanos indicaron que el Ministerio sabía que se trataba de un avión de Conviasa desde el principio y que todos los vuelos los realiza esa compañía.
Un venezolano varado explicó que muchos miembros del grupo renunciaron a sus apartamentos y trabajos antes de regresar a casa, además de que algunos, incluso, vendieron sus teléfonos móviles para pagar pruebas PCR para demostrar que no están contagiados por la Covid-19.
La agencia Efe concluye recordando que el 7 de febrero de 2020, las autoridades estadounidenses emitieron una sanción contra la aerolínea estatal de Venezuela, Conviasa, al señalar que era usada para “trasladar a funcionarios corruptos del régimen -de Nicolás Maduro- en todo el mundo para impulsar el apoyo a sus esfuerzos antidemocráticos”.