Kurtin S. había nacido y crecido en la capital austriaca, aunque sus padres procedían de Macedonia del Norte
La Policía austriaca no ha hecho pública la identidad del terrorista abatido anoche en Viena para no dañar la investigación, pero algunos datos sobre el atacante se han ido filtrando a la prensa local y comienza a bosquejarse el perfil de un hombre joven y fuertemente radicalizado.
Según estas informaciones, Kurtin S. tenía 20 años y había nacido y crecido en la capital austriaca, de manera que planeó su atentado en unas calles que conocía a la perfección. En su familia hay antecedentes migratorios procedentes de Albania, pero sus padres eran originarios de Macedonia del Norte, según ha publicado el semanario Falternewspaper. Su redactor jefe, Florian Klenk, asegura que, apenas fue identificado por la Policía, apareció su historial, porque fue uno de los 90 islamistas que había mostrado intenciones de viajar a Siria, «pero no estaba bajo vigilancia porque la Policía no creyó que fuera capaz de organizar un atentado en Viena».
El 25 de abril de 2019, Kurtin S. fue condenado a prisión por intentar viajar a Siria para unirse a Daesh, y el pasado 5 de diciembre fue puesto en libertad condicional anticipada, ha informado la agencia austriaca APA.
En las redes sociales
Las fuerzas de seguridad austriacas han comprobado, por otra parte, que el terrorista anunció previamente el atentado en su perfil de la red social Instagram, que ha sido ya cerrado y en el que posó con el rifle de asalto Zastava M-70, con el que después dispararía a los viandantes y personal de restaurantes del centro de Viena, además de una pistola y un machete, junto a varios cartuchos de pequeño calibre y otros similares al calibre 7,62×39 mm.
Bajo la foto, el terrorista escribió: «Ich gebe die Bayah an Amirul Mumineen, Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi» («Le doy el Bayah a Amirul Mumineen, Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi»). Esta fórmula es parte de un juramento de lealtad al «líder de los creyentes», que «Abu Ibrahim», el líder de las milicias de Daesh, reclama para sí mismo. Esta promesa de lealtad, a menudo grabada en vídeo, es una tradición de los partidarios de la organización antes de los ataques para que Daesh pueda reclamar estos actos más tarde. «Baqiyah» es parte del dicho árabe «Dawlatul al-Islam baqiyah wa tatamaddad» (El Estado Islámico permanece y se está expandiendo). La exclamación «Baqiyah» sigue gozando de gran popularidad entre los partidarios de Daesh, también porque enfatiza la resistencia de la organización después de la pérdida de la última ciudad en su poder en la primavera de 2019. Si este vídeo fue solo una confesión o una señal para atacar a otros dos cómplices, sigue siendo objeto de investigación.
El registro de su vivienda y más concretamente de su ordenador personal han permitido averiguar que el terrorista también envió un vídeo a dos de sus conocidos la mañana del incidente. Muestra secuencias del ataque al equipo editorial de la revista satírica francesa «Charlie Hebdo» en 2015, en el que los yihadistas asaltaron el edificio editorial, y se ve a personas asesinadas, en su mayoría periodistas de «Charlie Hebdo».
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