Centenares de personas han sido detenidas este sábado en Rusia durante las protestas para exigir la liberación de Alexéi Navalni, el líder opositor arrestado tras su regreso al país, el pasado domingo. Entre ellas, Yulia Navalnaya, su esposa.
«Rusia será libre», cantaban hoy los manifestantes en la plaza Pushkin de Moscú, uno de los puntos donde se han convocado las protestas. Después de las advertencias de la Policía, que les exigía abandonar el lugar y «dejar esa reunión ilegal», los agentes han comenzado con las detenciones, informa AFP. Uno de los más estrechos colaboradores de Navalni, Lyubov Sobol, también ha sido arrestado, según Reuters.
Según las agencias, unas 10.000 personas se han unido a las protestas en la capital rusa, mientras que el ministro del Interior reduce ese número a 4.000.
Tras ser envenenado
Después de aterrizar en Moscú, Navalni fue aprehendido tras pasar el control del pasaporte, acusado de no someterse a inspecciones penitenciarias periódicas, a las que no podía presentarse por su ingreso hospitalario en Alemania, tras ser envenenado.
El pasado miércoles, después de que Navalni fuera detenido y condenado a 30 días de prisión preventiva, el Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK) publicó una grabación donde se revelaba que Putin disfruta de una mansión a orillas del Mar Negro, una construcción suntuosa y exuberante, con casino, discoteca y pista de hielo, que ha costado unos 100.000 millones de rublos. Con esas imágenes, se daba un duro golpe al presidente ruso.
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