El Banco del Orinoco cesará sus operaciones en la isla de Curazao. La medida fue tomada durante una reunión realizada por la junta general de accionistas el 3 de septiembre, según, dado a lo díficil que le resulta a la entidad bancaria cumplir sus transacciones electrónicas en ese país, aunado a las sanciones de los Estados Unidos contra Venezuela, que empeoraron la situación.
En el concilio, se solicitó el estatus actual de la empresa, donde se observó el finiquito de las corresponsalías con el banco y la limitación de las condiciones necesarias para las transferencias, mientras se consideraron los desarrollos actuales a nivel local e internacional que dificultan su funcionanimiento.
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La compañía que realiza un profundo escrutinio en las cuentas de sus clientes para procesar sus transacciones, calificó como «casi imposible» operar en ese territorio, sobre todo, a la hora de ejecutar «pagos extranjeros» a sus depositantes, por lo que luego de 24 años de operaciones cerrará «pronto» sus puertas y notificará por escrito la disolución al Banco Central, según un acuerdo entre los accionistas.
