El Tribunal Supremo de Estados Unidos reforzó el jueves la capacidad de la Administración del presidente Donald Trump para deportar rápidamente a inmigrantes ilegales, incluidos los solicitantes de asilo con revisión judicial limitada, dándole una victoria en una de sus propuestas más emblemáticas en un año de elecciones.
Los jueces fallaron 7-2 a favor de la Administración en su apelación de un fallo de un tribunal inferior en el que se concedió a un granjero de Sri Lanka llamado Vijayakumar Thuraissigiam que un juez revisara la gestión del Gobierno de su solicitud de asilo.
El fallo, redactado por el juez conservador Samuel Alito, consideró que la limitación del control judicial de su caso de deportación rápida, conocida como expulsión acelerada, no violaba las salvaguardias clave de la libertad individual en la Constitución de Estados Unidos. Dos de los cuatro jueces progresistas del tribunal, Stephen Breyer y Ruth Bader Ginsburg, votaron en el mismo sentido que los cinco jueces conservadores.
El Tribunal de Apelaciones del Noveno Distrito de Estados Unidos, con sede en San Francisco, dictaminó en 2019 que, en virtud de la cláusula de suspensión de la Constitución —que se refiere a la capacidad de una persona de impugnar el confinamiento por la Administración— los tribunales debían tener la facultad de revisar las reivindicaciones de Thuraissigiam.
La Administración de Trump ha dicho que los inmigrantes que solicitan ser acogidos no tienen ningún derecho constitucional y que la Constitución históricamente nunca ha exigido acceso al tipo de control judicial que Thuraissigiam pretendía.
Reuters
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