El Ministerio de Justicia ruso ha anunciado este viernes la cancelación del registro de 15 organizaciones no gubernamentales de origen extranjero por el «descubrimiento de violaciones de la actual legislación de la Federación Rusa», según el comunicado del ministerio.
La nota oficial no indica qué consecuencias tienen estas medidas, pero el abogado ruso Pável Chikov, máximo responsable de la ONG de derechos humanos Ágora, ha señalado en su canal de Telegram que esta decisión supone el cierre de las oficinas de estas organizaciones en el país.
Entre las organizaciones sancionadas están las divisiones rusas de Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Ambas organizaciones han denunciado la comisión por parte de Rusia de crímenes de guerra prácticamente desde el inicio de la invasión. En la lista también se encuentran las fundaciones de los principales partidos políticos alemanes, el estadounidense Fondo Carnegie por la Paz Internacional, la fundación del Aga Khan, una asociación de auxilio a la diáspora polaca y el Instituto de Educación Internacional, que organiza las becas Fulbright.
Horas antes, la Fiscalía rusa había declarado como «organización indeseable» al Instituto Real de Asuntos Internacionales británico (Chatham House) porque, según las autoridades, «sus actividades representan una amenaza para el orden constitucional y la seguridad de la Federación Rusa». El think tank británico, fundado en 1920, es la 54ª organización extranjera proscrita por Moscú bajo esta etiqueta, según Interfax.
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