A un mes del inicio del tiroteo más intenso que haya visto la Cota 905, «el Koki», «Vampi» y «Garbis», líderes de la banda que controla la zona, no han sido capturados y se desconoce su paradero. Su aliando, el «Loco Leo», quien tenía el control de El Valle y supuesto detonante del tiroteo, fue asesinado por las FAES.
A un mes de haber ocurrido los tiroteos en la Cota 905, que desplazaron a decenas de personas, dejaron a otras con las casas destruidas por la actuación policial y a muchos atemorizados por el control policial, las informaciones oficiales siguen siendo escasas: las autoridades no se han pronunciado más al respecto y los policías, que aún permanecen en la zona, aseguran que no se retirarán del lugar hasta que encuentren a los ‘líderes negativos’.
Los tiroteos en las calles de la Cota 905, que se iniciaron el pasado 7 de julio y se extendieron por casi tres días paralizando nueve parroquias de la capital, surgieron luego de que Leonardo José Polanco, alias «Loco Leo» y quien tenía el control en zonas de El Valle, resultara herido en un supuesto enfrentamiento con funcionarios policiales.
Los habitantes de la zonas vivieron tres días de terror, pues unos 3.000 funcionarios de distintos cuerpos policiales tomaron la Cota 905 en busca de Carlos Revete, apodado «el Koki»; Garvis Ochoa Ruiz, alias «Garbis»; Carlos Calderón Martínez, alias «Vampi» y otros antisociales. Hasta la fecha, ninguno ha sido capturado.
La ministra de Interior, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, asegura que estas bandas criminales están ligadas con el partido Voluntad Popular y son respaldadas por los gobiernos de Colombia y Estados Unidos. Acusó directamente a Freddy Guevara tras la publicación de un tuit y es uno de los presos por estos hechos.
Al momento de la toma de la zona por las autoridades, Meléndez dijo que “22 delincuentes fueron neutralizados”. Se prohibió actos velatorios a los asesinados en este operativo, quienes fueron llevados directamente de la morgue al cementerio escoltados por la policía. La ministra también dijo que diez funcionarios fueron heridos, cuatro murieron y 28 personas de las comunidades fueron lesionadas. Lamentó el asesinato de «personas inocentes del pueblo», pero no detalló la cifra.
El registro de Monitor de Víctimas contabiliza 33 fallecidos durante los tiroteos.
De acuerdo con la vicepresidenta Delcy Rodríguez, la idea de estas bandas es entregar el territorio venezolano para que forme parte de una presunta relación narcótica entre Colombia y EEUU. Dijo que tres supuestos paramilitares fueron detenidos en la Cota 905 y que el operativo policial duraría «el tiempo que sea necesario».
Se conoció de detenciones de supuestos integrantes de las bandas, de habitantes de la zona, de asesinatos en presuntos enfrentamientos; pero la vocería oficial no ha emitido más pronunciamientos. Se desconoce si las personas detenidas fueron presentadas en tribunales, cuál es su estatus o el número total de detenidos por supuestamente estar vinculados a estas bandas.
El Estado policial
Los habitantes de la Cota 905 aseguran que ahora en el lugar se instauró un Estado policial. Son los funcionarios quienes quedaron con el poder en la zona y quienes atemorizan a los residentes.
Para ellos, salir de sus casas implica la posibilidad de que un funcionario los pare y los maltrate. “La mayoría son malandros uniformados que no saben cómo tratar a la gente y por el hecho de ser de la Cota a uno lo quieren humillar, rebajar y eso no está bien. El miedo es a esto”, indica a TalCual María, una residente de la avenida principal y cuyo verdadero nombre prefiere sea resguardado.
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