El debate interno que ha sostenido la Asamblea Nacional (AN) legítima sobre las facultades del líder opositor Juan Guaidó para continuar al frente del gobierno interino y del Parlamento, hasta que salga Nicolás Maduro del poder, ha generado fuertes fricciones en la oposición venezolana. El lunes, la comisión delegada de la AN aprobó la reforma del Estatuto de Transición que permitirá al líder opositor continuar en ambos cargos un año más o hasta que se convoquen nuevas elecciones presidenciales.
«Hoy 3 de enero se ratifica nuestro compromiso con la defensa de los venezolanos, la posibilidad de soluciones a la crisis y la interlocución internacional para lograrlo. Todo apegado a nuestra Constitución. La Asamblea Nacional y la Presidencia Encargada no claudicaremos ante la dictadura», expresó Guaidó en su cuenta de Twitter.
Hoy #3Ene se ratifica nuestro compromiso con la defensa de los venezolanos, la posibilidad de soluciones a la crisis y la interlocución internacional para lograrlo. Todo apegado a nuestra Constitución.
La @AsambleaVE y la Presidencia Encargada no claudicaremos ante la dictadura. https://t.co/cWTNfEO71L
— Juan Guaidó (@jguaido) January 4, 2022
En su primera reunión, el lunes 27 de diciembre, la comisión delegada aprobó la continuidad del interinato ratificando a Guaidó en los dos cargos, y para el día 30 se debía precisar en qué condiciones iba a ejercerlos. Sin embargo, la sesión se retrasó hasta este lunes, cuando la oposición mayoritaria decidió por unanimidad respaldarle.
Las modificaciones que ha sufrido el Estatuto de Transición son pequeñas, sin muchos cambios sustanciales en el marco constitucional, lo que al final consolida la figura de Guaidó –por cuarto año consecutivo– en los cargos de presidente del Parlamento y presidente interino, que vencerán el 31 de diciembre de 2022. La investidura de Guaidó está prevista para este martes.
El líder opositor juró como presidente encargado en enero de 2019, cuando estaba al frente de la Asamblea Nacional, y, amparado en los artículos 233 y 333 de la Constitución de Venezuela, logró contar con el apoyo de una amplia mayoría opositora, que ahora se encuentra debilitada por las diferencias internas y sus distintas visiones políticas con relación a la permanencia de Guaidó en el interinato.
Detractores sospechosos
Desde que fue designado, Guaidó ha tenido que enfrentar maniobras y conspiraciones no solo por parte del régimen de Maduro sino de sus propios compañeros en la lucha antichavista. La guerra se la han declarado la dirigente María Corina Machado; el exgobernador de Miranda, Henrique Capriles;así como su canciller, Julio Borges, todos ellos convertidos ahora en sus detractores por pedir la renuncia de su cargo.
El internacionalista Pedro Mario Burelli ha advertido en las redes sociales que la lucha por la libertad en Venezuela atraviesa un complejo momento político. «Julio Borges y su sicario legal (Juan Matheus) maniobran para burlar la Constitución y complacer intereses ocultos. Su estrategia, retorcida y perversa, genera sospechas». El diputado Andrés Velásquez, secretario de la Causa R, comentó por Twitter que es de «sentido común mantener el gobierno interino y al presidente encargado Juan Guaidó con todas sus facultades porque atarlo de pies y manos como propone Borges y Capriles es un verdadero disparate y un despropósito político». Mientras que desde Madrid, el exalcalde Antonio Ledezma alertó que «la batalla de todos contra todos sirve para que Maduro siga infiltrado a la oposición y prorrogue la usurpación de poderes. Mi urgencia es salir de Maduro por eso respaldo la continuidad constitucional del presidente interino».
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