La batalla por Barinas continúa después de que el Tribunal Supremo de Justicia ordenara este lunes en un polémica decisión la repetición de la elección del gobernador en este estado.
El Tribunal reconoció que el candidato opositor, Freddy Superlano, había obtenido más votos que Argenis Chávez, candidato del chavismo y hermano del fallecido presidente Hugo Chávez, pero resolvió que la votación se repita el próximo 9 de enero porque sobre Superlano pesaba una inhabilitación previa impuesta por la Contraloría.
El fallo del TSJ llegó más de una semana después de cerrados los colegios electorales, en medio de retrasos en la proclamación de los resultados y sin que antes se hubieran planteado impedimentos a la candidatura de Superlano, al que el gobierno había incluido antes de las elecciones en una lista de opositores condenados indultados por el presidente Nicolás Maduro.
Barinas es un estado de gran importancia para el chavismo por ser la cuna de su líder fundador, el comandante del Ejército Hugo Chávez. Desde el triunfo de su «revolución» en 1998, la gobernación de Barinas ha estado siempre en manos de alguno de sus familiares directos.
Superlano calificó lo ocurrido de «golpe de estado constitucional» y aseguró que protestará en instancias nacionales e internacionales para hacer valer su victoria.
Tras conocer el fallo del TSJ, el rector del Consejo Nacional Electoral (CNE) Roberto Picón, designado a propuesta de la oposición, dijo en un comunicado que el poder electoral desconocía la inhabilitación que pesaba sobre Superlano y aseguró que con la repeticiòn de las elecciones «no solo se falta gravemente a la potestad del Consejo Nacional Electoral, sino también a la voluntad del pueblo de Barinas».
Sin embargo, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional y dirigente clave del chavismo dijo el martes que en Venezuela se había celebrado «la elección más limpia del mundo».
Horas antes, Argenis Chávez había anunciado su dimisión «irrevocable» como gobernador y no será candidato en la repetición de las elecciones en enero.
Lo ocurrido ha acrecentado las dudas sobre las pasadas elecciones locales y regionales en Venezuela, que el gobierno de Maduro presentó como la prueba de la limpieza del sistema electoral venezolano. Por primera vez en cuatro años, la oposición había aceptado participar y la Unión Europea envió observadores electorales.
Pero la lucha por Barinas continúa.
Qué pasó con Barinas
El pasado 21 de diciembre Venezuela celebró elecciones locales y regionales.
En medio de una baja participación, candidatos chavistas ganaron todas las gobernaciones del país salvo las de tres estados (Cojedes, Nueva Esparta y Zulia).
En Barinas, los resultados finales se retrasaban sin que hubiera un ganador.
Las actas del municipio Arismendi, una zona aislada en el este del Estado, no llegaban a la ciudad de Barinas, capital del estado homónimo, donde debía procederse a su recuento y a la proclamación de un ganador.
El viernes, vencido el plazo legal para la proclamación de un gobernador, el CNE ordenó entregar las actas que faltaban al operativo militar conocido como «Plan República» para que fueran enviadas a Caracas, donde la Junta Nacional Electoral debía culminar el proceso y declarar un vencedor.
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