La Diputada de la Asamblea Nacional (AN), María Beatriz Martínez, denunció que en las cárceles venezolanas no solo matan a los reclusos con disparos, también los matan de hambre y de atención sanitaria.
“Los muertos en Guanare protestaban porque no tienen comida y porque hay desigualdades extremas entre un grupo que tiene privilegios y otro, la mayoría, sometido a las peores vejaciones, a muy graves violaciones de los Derechos Humanos”, reveló la diputada al medio digital La Aldea,
La parlamentaria explicó que en el Centro Penitenciario de Los Llanos (Cepella), en Guanare, estado Portuguesa, los presos son de mediana a alta peligrosidad. Además, agregó que en lugar de estar siendo transformados para reinsertarse en la sociedad después de cumplir su condena, viven bajo un sistema de perversidad y maldad por los pranes que mantiene en control de la carcel.
Martínez explicó que en la masacre de Guanare del 1ro de mayo solo fueron asesinados aquellos reos calificados como “manchados”, los cuales son hombres que no tienen ningún tipo de derecho en la estructura de pranato que domina en las cárceles venezolanas.
“Si no le pagan al pran, los reclusos no tienen derecho a tener celda, a ocupar un espacio, a ser trasladado para un procedimiento”, explicó. “La ´mancha´ se la hace el pran a quien quiere castigar. La esposa de uno de los ´manchados´ asesinados me explicó que, al no tener el dinero para pagarle la vacuna ‘al patrón´ (al pran) o aun habiéndole pagado, fallan en una cuota, el preso es castigado: El pran lo ´mancha´, disparándole en el pie para marcarlo. Una vez que les disparan, los dejan a la intemperie, por lo general, al lado de la basura, para que sobrevivan solos”.
La resiente masacre de Guanare, los reos estaban protestando porque no les estaban entregando la comida que su familia les llevaba, la diputada Martínez explicó que los guardias se las roban.
“Los familiares, insisten en que los presos estaban reclamando por alimentos y que, aparentemente, el pran también reclamando una situación que lo involucra a él y a sus intereses (…) La protesta se convirtió en revuelta”, explicó.
Tras haber retirado los cuerpos, familiares de los fallecidos se vieron obligados a visitar el recinto penal para firmar documento de entrega de una parcela en cementerio y una urna, “regalo” otorgado por el dictador Maduro, aseguró la parlamentaria
Cepella es una cárcel construida para 750 reclusos. Sin embargo, la población penal en la actualidad se acerca a los 3.000 presos. Haciendo que el hacinamiento sea terrible.
Con información de Presidencia
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.