El bolívar sigue en picada mientras que la miseria y el hambre aumenta de manera desproporcionada, producto del desequilibrio económico a causa de las decisiones erráticas del gobierno, indicó Robert Córdova.
Luis Hidalgo | La Mañana Digital
Explicó el dirigente comunal que los economistas estiman un bajón de más del 50% del poder adquisitivo del bolívar respecto al dólar, con sus negativas incidencias en el presupuesto de los venezolanos.
“Un país donde un educador tiene que trabajar más de dos meses para comprar un kilo de carne, no es un país normal desde el punto de vista económico, subrayó el informante. Un país donde un humilde trabajador tiene que laborar un mes para ganarse 1 millón 200 mil bolívares, que solo le alcanza para comprarse un paquete de harina pan, es un país donde el pueblo pasa hambre”.
Córdova cuestiona si a estas causas le agregamos que una persona que sufre de hipertensión arterial, no le alcanza el salario para comprar el medicamento para la tensión porque este cuesta al doble y mucho más, es un país donde los enfermos con esta patología mueren porque no encuentran cómo comprar las medicinas.
“Vivimos una catástrofe social y económica sin precedentes en la historia de Venezuela. Sobre vivimos en medio de una crisis donde la conciencia de quienes gobiernan al Estado venezolano, perdieron la brújula atentando contra el bienestar del pueblo de manera inescrupulosa”, espetó el vocero.
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