El presidente de la Asociación de Operadores Turísticos de Canaima (AsoCanaima), Javier Cubillos, explicó que la crítica a la fiesta en Canaima se debe a que posiblemente afectaron ecológicamente el área.
«El área donde se realizó la reunión se ve limpia. Al parecer se limpió y eso afecta la vegetación, al igual que poner música y carpas. El tepuy (Kusari) solo se visita por una hora, se contempla, pero no se instalan carpas, no se daña la vegetación», señaló Cubillos.
Comentó que fue hasta el día en que se desarrolló la fiesta, el pasado 4 de febrero, que los habitantes y empresarios se dieron cuenta de los preparativos y no pudieron hacer nada.
El tepuy es una de las zona más delicadas por su biodiversidad. En el sitio viven especies que solo habitan en dicho espacio. Cubillos mencionó que a la comunidad indígena «no le cayó nada bien, ya que hay un respeto a los tepuyes».
De hecho, el especialista en ecología y ambiente, Fernando Jáuregui, apuntó a Radio Fe y Alegría Noticias que la fiesta en Canaima por el cumpleaños del dueño del campamento Rafael Oliveros, «puede producir un impacto ecológico delicado».
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