La maleza arropa el paisaje desde la entrada del recinto. El aviso que da la bienvenida al lugar ha pasado de verde a gris, pues el sol y la lluvia le han consumido la pintura. Los estanques están secos, a pesar de que el parque cuenta con acceso directo al agua, a través de una quebrada , y con un tanque de un millón de litros. Son esas las postales del zoológico de Caricuao, el más grande de Caracas, una fotografía que desencaja a quienes lo conocen desde hace décadas.
Por Adriana Núñez Rabascall – VOA
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