El Observatorio Venezolano de Prisiones denunció este jueves la muerte por desnutrición y se presume que también por tuberculosis de Aníbal José Oviedo Gómez, de 29 años de edad, recluso del Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana, ubicado al norte de Barquisimeto, estado Lara.
«Mi hermana se fue hasta el penal para pedir que trasladaran a mi hermano porque estaba muy mal. No había ambulancia y un pastor evangélico lo trasladó en su carro hasta el Hospital. Cuando yo llegué no conocía a mi hermano, estaba muy desnutrido, no era ni la sombra de lo que entró al penal hace tres años», relató el hermano de Oviedo Gómez.
El joven, recluido en la cárcel de Uribana desde hace tres años, falleció el 3 de marzo a las 2:00 am.
Oviedo Gómez comenzó a presentar fiebres altas y mucha tos hace tres meses, por lo que en el penal le practicaron una prueba de tuberculosis que inicialmente dio negativa.
La mala alimentación en el centro penitenciario provocó que el joven se debilitara y empeorara en los meses siguientes, aseguró el OVP.
#5Mar Preso de Uribana murió desnutrido y por presunta tuberculosis https://t.co/ySFJ4ycoWt
— Observatorio Venezolano de Prisiones (@oveprisiones) March 6, 2020
«La gente le decía a mi hermana que se moviera en tribunales, pero nosotros somos de campo, no sabemos nada de cómo era esto», relató el hermano del preso, quien indicó que provienen de Duaca, una población ubicada en el municipio Crespo del estado Lara.
Al preso, que estaba procesado, aún no se le había realizado audiencia preliminar.
El familiar también manifestó que tenía tres años que no veía bien a su hermano porque en Uribana están prohibidas las visitas de hombres. Sus hermanas se encargaban de visitarlo y, por la crisis que atraviesa el país, iban cuando conseguían dinero en efectivo para el transporte y los alimentos.
A Oviedo Gómez lo trasladaron del penal casi desmayado el 28 de febrero y fue ingresado a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda. Allí le realizaron unas placas y los médicos diagnosticaron que se trataba de una tuberculosis, pero debían hacerle la prueba de esputo para confirmar.
Durante su estadía en el centro de salud hablaba poco, solo pedía ayuda y comida.
Su familiar confesó que cuando lo vio en el centro asistencial no lo reconoció porque pesaba 40 kilos. Cuando ingresó a la cárcel lo hizo pesando 92 kilos.
La prueba para confirmar la tuberculosis estaba pautada para el martes 3 de marzo, pero en horas de la madrugada murió de un paro respiratorio.
Con información de El Nacional
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