Entre 250 y 300 reses ha fallecido producto de la sequía en el suroccidente de Venezuela, pues los productores no están teniendo acceso al combustible lo que les impide usar las motobombas para poder alimentar y dar agua a los animales.
Edgar Medina, presidente de la Asociación de Ganaderos en Táchira, informó que desde el mes de diciembre los agremiados de este sector no están teniendo acceso al gasoil, situación que afecta directamente a toda la línea de producción y comercialización, así como al consumidor final.
Dijo, que de mantenerse la escasez de gasoil podría registrarse un 30 por ciento de merma en el rebaño de producción.
Asimismo manifestaron que el sector ganadero ha sido uno de los más afectados por la pandemia, pues gran parte de sus integrantes han resultado positivos al COVID-19 y lamentablemente muchos han fallecido, por lo que piden que se les permitan comprar las vacunas para ellos lograr inmunizar a todas las personas que conforman este sector.
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