Las familias de los sectores rurales del municipio Guajira en el estado Zulia pasan las de Caín por la fuerte sequía. La única fuente de agua a donde acuden sus pobladores son los pozos artesanales o jagüeyes. Pero para llegar a ellos tienen que caminar horas y horas y regresar a sus casas cargando los tobos en burros, carretillas o hasta en sus propias cabezas.
Norma González | Radio Fe y Alegría Noticias
Así intentan sobrevivir estas personas en este lado de la frontera zuliana ante la falta de agua potable. «Lo que tomamos es agua de jagüey porque el agua está cara, un tanque vale como 20 mil pesos, y para llegar a la gandola que vende el agua barata que está en la carretera es muy lejos», cuenta uno de los afectados.
Otra señora relató a Radio Fe y Alegría Noticias que en su familia solo pueden comprar «una pipa de agua porque está muy cara, cuesta 3 mil pesos colombianos, unos 3 millones de bolívares en efectivo, los reales no alcanzan porque además tenéis que apartar para el consumo de la comida».
Van y vienen de los pozos «casi todo el día, en la mañana, por la tarde, hay que ir para tener agua para bañarnos, para bajar el baño, y para consumo compramos una pipa que nos dura una semana para beber y para cocinar», expresa otra resignada mujer.
Los declarantes dicen estar preocupados porque el nivel del agua en los jagüeyes «está bajando bastante, no está lloviendo y no tenemos plata para comprar el agua de las cisternas».
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