En la tarde de este miércoles, el ministro de Comunicación del régimen de Nicolás Maduro, Freddy Ñañez, sostuvo una reunión con el presidente de Consejo Nacional Electoral (CNE), Pedro Calzadilla para tratar sobre el espacio que se le dará en los medios de comunicación a la propaganda electoral.
Asimismo, Ñañez, resaltó que desde el régimen crearan un equipo de vigilancia sobre lo que corresponde a las redes sociales que están planteadas en el reglamento del Poder Electoral.
“Estas nuevas tecnologías serán espacios qué ponderar y que tendrán un papel importante que jugar en esta contienda”, aseguró Freddy Ñáñez.
“Ratificamos que los medios públicos están a disposición de la democracia venezolana, estamos acá para hacer el mayor esfuerzo y ser el ejemplo a seguir, nos desplegaremos por todo el país y llevaremos hasta sus casas las diferentes opciones que plantea la fiesta democrática”, agregó el írrito ministro de Comunicación.
La propuesta del CNE a la que alude Ñáñez deja claro que el control recaerá sobre las redes de candidatos, partidos y organizaciones exclusivamente, algo que el funcionario no aclaró, dejando en el aire qué redes piensan vigilar y qué contenidos se consideran censurables.
«Garantizar la libertad de expresión, garantizar la libertad de pensamiento es mucho más complejo que el darle simplemente voz y visibilidad a las diferentes propuestas, a los diferentes discursos, a las diferentes opciones, también tiene mucho que ver con la veracidad y con la oportunidad de que esto verdaderamente llegue al pueblo venezolano», agregó.
Ñáñez dijo que los candidatos a las elecciones del 21 de noviembre tienen a su disposición los medios públicos para la realización de sus campañas, sin detallar si los tiempos que se les brindarán serán proporcionales o se otorgarán de manera aleatoria.
Ñáñez recordó que el CNE exhortó este martes a los medios de comunicación privados y públicos, con los que sostuvo un encuentro, a garantizar que la campaña electoral sea equilibrada y veraz, sin tampoco especificar tiempos ni condiciones.
El «centro» de la agenda en dicha reunión fue «la necesidad de fiscalizar, de regular y de garantizar que esta campaña electoral se dé con el mayor equilibrio, con la mayor veracidad y con la mayor amplitud. Creo que el mensaje llegó en buena lid», apuntó Ñáñez.
Para las megaelecciones del 21 de noviembre se elegirán 3.082 cargos en total, distribuidos en 23 gobernadores, 335 alcaldes, 253 legisladores a los Consejos Legislativos y 2.471 concejales.
A estos comicios acudirá, por primera vez desde 2017, el grueso de la oposición, incluido el sector que lidera Guaidó, tras pedir la abstención en las presidenciales de 2018, y las Parlamentarias de 2020, en las que el chavismo obtuvo el 92 % de los diputados en liza.
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