La pandemia de COVID-19 asestó un golpe casi mortal a la ya alicaída economía de la llamada “Perla del Caribe”. El sector turístico afirma estar en una parálisis total, pero mantiene la fe de que la crisis los fortalecerá y emergerá como la potencia de otrora. Gremios y sociedad proponen un plan de cuatro puntos, que le permitirá a la isla sortear los embates del huracán económico que la azota en la actualidad.
José Alberto Camacho | Crónica Uno
Las estadísticas que se emiten sobre el estado Nueva Esparta no son nada alentadoras: 80 % del comercio tiene sus santamarías abajo, el sector turístico prácticamente está paralizado, un déficit de 87 % de gasolina arropa a la entidad y si a eso se le añade el ser uno de los estados de Venezuela con más casos de COVID-19, la llamada “Perla del Caribe” termina en una situación compleja.
Otrora hoteles y comercios de toda índole sacaban, para la fecha, los cálculos sobre las ganancias obtenidas a raíz de la recién finalizada temporada vacacional que mostraba, hasta en la ciudad de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, un panorama de bonanza, gracias a las largas colas de vehículos que hacían fila en el terminal de ferris anzoatiguense para abordar una embarcación con rumbo a la isla vecina.
Hoy la postal de la avenida 4 de mayo, el bulevar de Juan Griego y los bulevares Gómez y Guevara de Porlamar, íconos del comercio en la región, no lucen como en antaño. La soledad y hasta cierta melancolía se respira en el ambiente, donde el bullicio de las tiendas de ropa y electrodomésticos cambió por el ruido de los pocos vehículos que transitan por las calles y las aves que reposan en sus árboles.
Aunque en Margarita parece estar estancado un huracán que amenaza con destruir todo a su paso, quienes regentan la actividad turística y comercial aún mantienen la esperanza de que la tormenta se disipe y la isla regrese a los tiempos de bonanza económica.
Luis Eduardo Rodríguez y José Yapur encabezan, respectivamente, las Cámara de Turismo y Fedecámaras en Nueva Esparta. Saben que el camino para la recuperación de la isla es difícil y hay mucho por hacer, pero no claudican.
Las cifras que manejamos hasta el momento son impactantes y con tendencia a la baja absoluta. No tenemos conectividad de ningún tipo, el turismo es el eje transversal de nuestra actividad socioeconómica y se ha visto sacudido por la pandemia. Todos los prestatarios de servicio turístico están paralizados, para Margarita esta situación ha tenido un efecto devastador en su futuro, por lo menos en lo que resta de año”, sostuvo Rodríguez.
Preparados para la pandemia
De acuerdo con el último reporte emitido el pasado 29 de septiembre, Nueva Esparta figuraba en la novena posición de estados con más casos de COVID-19 diagnosticados con 3023, e inclusive en las primeras de cambio fue noticia ante el considerable número de contagios.
Rodríguez afirma que el sector que representa está listo para abrir de manera controlada cumpliendo todos los protocolos de bioseguridad, pero que en este sentido, la colaboración de las autoridades gubernamentales es esencial.
“Sabemos que la pandemia ha ido evolucionando y los contagios son mayores, pero nosotros hemos asumido las medidas de bioseguridad con mucha disciplina y asesoría científica, pese a esto y sin temor a equivocarme, las visitas en materia turística a la isla cayeron en 95 % y quizás estemos en una parálisis. No quisiéramos que esto fuese así, pero es la realidad y hay que asumirla, esto nos debe dar una visión de cómo es la nueva normalidad, asumir nuestros errores y darnos mayor fortaleza para arrancar”, manifestó.
La vorágine económica que afecta al país había reducido considerablemente el número de turistas nacionales que tomaban Margarita como principal destino, por ello la actividad turística de la isla encontró un respiro en las visitas de viajeros brasileños y argentinos que acudían gracias a la conexión directa a través de la línea aérea Conviasa o el osado viaje que los cariocas realizaban por carretera, eso quedó en el pasado a raíz de la pandemia, pero Ramírez no se deja amilanar y cree que saldrán fortalecidos de este trance que los afecta.
En Margarita apostamos a salir más fortalecidos con una infraestructura moderna y adecuada a esta nueva normalidad. De todas las crisis hay que sacar oportunidades y estamos seguros de que volveremos a renacer como potencia turística. Los consumidores de tierra firme y extranjeros pueden tener la seguridad de que Margarita emergerá con mucha más fuerza para brindarles el servicio que merecen”, dice.
Un Paso Adelante
Pensar en la isla y sus habitantes es lo que desea el gremio empresarial de Nueva Esparta que hagan las autoridades regionales y nacionales para sacar a la isla adelante y dejar de lado la tormenta que la azota en la actualidad.
Empresarios agrupados en las cámaras de Comercio, Turismo, Hotelera (Cahotel), Construcción, Inmobiliaria, Licoreros y Adane (Asociación de Distribuidores de Automóviles del Estado Nueva Esparta), acordaron lo que ellos bautizaron como “Un paso adelante por Nueva Esparta”, que no es otra cosa que lograr la sinergia entre la empresa privada, autoridades, gremios y sociedad civil, con la finalidad de buscar soluciones a lo que consideran pone en riesgo la sostenibilidad económica de la isla.
Para el presidente de Fedecámaras Nueva Esparta, José Yapur, “el tiempo es el peor enemigo de la isla”, por lo que llamó a todos los actores de la entidad a actuar de inmediato.
“No tenemos tiempo que perder, juntos tenemos que hacer frente a los problemas más relevantes que ponen en riesgo nuestra sostenibilidad y unidos conciliar posiciones sin más demora para trabajar en la búsqueda de soluciones a la problemática que actualmente afecta a nuestro estado. La coyuntura es de tal magnitud que impone a todos los sectores participar activamente en la solución a los complejos problemas que nos afligen, sin otro compromiso que no sea el buscar y dar respuesta con propuestas que atiendan las muy penosas vicisitudes que sufre la isla ahogada en carencias de toda naturaleza”, dice Yapur.
Para lograr un despegue de la actividad económica, que actualmente tiene a 80 % del comercio paralizado, ambos proponen a las autoridades nacionales cuatro puntos clave al momento de iniciar un plan de revitalización de la isla:
Aplanar la curva de contagios del coronavirus.
Mejor distribución del combustible.
Mejorar la demanda en el servicio de energía eléctrica y optimizar el de agua.
Incorporar una flexibilización paulatina de los sectores clave cuidando todas las medidas de bioseguridad.
“¿Qué lograremos con la implementación de esos cuatro puntos? Dar a la población vías de esparcimiento en ambientes de baja posibilidad de contagio y así liberar la ansiedad que tantos meses de cuarentena pueden causar, además de preparar al sector turístico para el regreso pleno de la actividad y de esta forma ir optimizando procesos de bioseguridad y calidad de servicio tan necesarios para ser competitivos en un mercado cada día más demandante de excelencia. Materializar estas propuestas y convertirlas en soluciones eficaces requiere de participación, voluntad y de confianza entre unos y otros. Ya no podemos ir más en direcciones distintas”, indicó Yapur.
Mientras gremios, empresarios, sociedad y autoridades logran acuerdos para reflotar la isla, sus ciudadanos toman las calles del otrora considerado “paraíso venezolano” en demanda de mejor calidad de vida.
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