La Luz, Universidad del Zulia, prácticamente nació por la necesidad de formar a una población que cada vez demandaba más conocimientos. Su época dorada fueron los años 70 y 80. Hoy muestra su peor momento, a pesar de todo se ha mantenido con un presupuesto deficitario desde hace más de 15 años.
Por Lenin Danieri / Dossier Venezuela
El campus universitario y su infraestructura parecen sacadas de una película apocalíptica, es fácil contar una historia distópica en las facultades, algunos salones hoy día tienen más murciélagos que alumnos. Leonardo Atencio Finol fue rector entre 2004 y 2008, dijo que en algún momento, debido a la falta de presupuesto, la universidad paulatinamente se detendría y así pasó.
Son pocas las áreas aptas para impartir y recibir enseñanza. Y no se equivocó, algunos aseguran que entre el 15 o el 20% de sus áreas están en condiciones óptimas.
Edwin Yamarte fue estudiante, profesor y ahora trabajador de la universidad, ya jubilado acumula más de 65 años de edad. La universidad tiene dolientes, los egresados a veces colaboran con dinero. LUZ paso de tener 70 mil alumnos y casi 2 mil profesores en 2008, a menos de 10 mil bachilleres, y docentes, cada vez son menos, con sueldos de menos de 30 dólares al mes. La principal casa de estudios se adaptó para mantenerse viva, y así lo hizo, ofreciendo estudios superiores a profesionales dentro y fuera del país.
En pocas palabras, se abrió a las posibilidades de los estudios de postgrado para usar esos ingresos propios que generen las facultades y así ayudar a sostener las facultades y la docencia
Los años de presupuestos bajos, el desinterés por la seguridad interna del campus y por supuesto la pandemia, esos factores juntos hicieron que en la actualidad los alumnos tengan que prepararse para ir a un safari para llegar a las aulas de clases. Una de las premisas de los socialistas es aquella que dice, romper primero las piernas a la sociedad para luego repartir muletas para que estas, agradecidas por poder caminar, los aclamen de ser salvadores de una calamidad creada por ellos. Hoy día las universidades fueron incluidas en el plan Venezuela Bella, pero muchos tienen sus dudas, ya que una de las directoras del proyecto es Jacqueline Farías, la misma que prometió a Chávez limpiar el rio Guaire en Caracas, cosa que no cumplió por cierto
Yeissel Pérez entró a los 18 años en la facultad de ciencias jurídicas y políticas, le falta poco para ser politóloga, la universidad a la que entró, que ya tenía problemas por cierto, no es la misma de la que se va. Caminó por los pasillos usando la misma ruta del comedor, recordaba cuando ese camino repleto de maleza, estaba colmado de estudiantes. Eran 40 en su salón de clases, hoy día hay cursos que no llegan ni a los 8 alumnos.
La LUZ a punto de ser consumida por la vegetación
Hacerse paso entre la vegetación no es tan fácil, ella mostró la ruta para el comedor estudiantil, donde la mayoría iba a comer, esta providencia estudiantil dejó de funcionar y luego bueno, del actual merendero, solo quedan sus paredes y el techo, todo lo demás desapareció.
El comedor parece un set de grabación para una escena de la serie The Walking Dead. Para entrar había que identificarse como alumno de la universidad. Yeissel Pérez no pudo evitar que sus ojos se le llenaran de lágrimas al ver en lo que se había convertido el antiguo comedor, repleto de vida y del bullicio de los jóvenes estudiantes hace solo unos años, hoy en silencio, repleto de escombros y oscuro. Pensar que todo esto es una simple casualidad es realmente inocente dice la ahora dirigente estudiantil, esto sin duda es un plan, nada de esto es casual.
Era más que obvio, un presupuesto que se fue reduciendo anualmente de forma paulatina, traería como consecuencia todos los problemas que actualmente tiene la principal casa de estudios del Zulia fundada en 1891. Al gobierno no le interesa en lo absoluto crear las condiciones para la educación, se ha demostrado en todos estos años de revolución asegura la hoy presidente de la federación de centros universitarios de la universidad.
De la misma forma como guió para llegar, salió evitando la maleza, con cierta melancolía contaba anécdotas de sus antiguos compañeros y amigos, que usaban las rutas de transporte estudiantil, hoy no queda ni un autobús. Las providencias estudiantiles desaparecieron de las 11 facultades, inclusive las dos extensiones que tenía, una en Cabimas y otra en Punto Fijo en el estado Falcón, ambas igual se perdieron.
La universidad del Zulia estaba en el ranking mundial entre una de las más dotadas y completas de esta parte del continente, por algo los primeros trasplantes de órganos se hicieron en Maracaibo con médicos locales, convenios internacionales de investigación, muchos de esos equipos acumulan polvo en la facultad de ciencias y otras dedicadas a la investigación. Algo realmente triste
La matrícula estudiantil aumenta en cada semestre, estos recién inscritos pondrán a prueba su voluntad de graduarse ya que en la actualidad no hay beneficios de ningún tipo para los alumnos y existe una enorme crisis económica que impide en ocasiones hasta la movilidad para poder llegar hasta las aulas de clases.
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