Runrunes publicó un trabajo especial con el análisis de tres economistas sobre el futuro de Petróleos de Venezuela, frente a los cambios implementados por el Departamento del Tesoro y el funcionamiento en Venezuela de Chevron.
Con información de Runrun
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento de Tesoro de Estados Unidos aprobó en la noche del 21 de abril la extensión de licencias a Chevron y a cuatro empresas proveedoras de servicios en campos petroleros en EE.UU., que aún mantienen relaciones con Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa).
De acuerdo con el documento oficial, las empresas y sus subsidiarias podrán conservar sus operaciones con Venezuela pese a las sanciones que actualmente el gobierno de Estados Unidos mantiene sobre su estatal petrolera.
La decisión permite a las compañías garantizar la integridad de las operaciones y los activos en Venezuela hasta el 1 de diciembre.
Sin embargo, la Ofac no autoriza que Chevron, o que las demás empresas, extraigan, procesen, compren, vendan, trasladen o envíen petróleo y sus derivados de la industria venezolana. Tampoco les permite diseñar, construir, instalar, reparar o mejorar ninguna instalación en Venezuela.
Aunado a esto, un alto funcionario de Estados Unidos dijo a Reuters que “Chevron no tiene permitido perforar, transportar o intercambiar petróleo en Venezuela, y los activos de la empresa se están debilitando, debido a que el Gobierno de Donald Trump está tomando medidas contra el presidente Nicolás Maduro”.
Tres economistas explican a Runrun.es las implicaciones de la medida de la Ofac en la industria petrolera venezolana y en la disponibilidad de gasolina para la población. Alejandro Grisanti, economista, miembro de la Junta de Administración Ad hoc de Pdvsa, designada por Juan Guaidó, presidente (e) de la República; Luis Oliveros, economista, especialista en política económica y comercio petrolero; y Luis Zambrano, Economista, Profesor-Investigador en la Universidad Católica Andrés Bello.
¿En qué consiste la decisión de la Ofac hacia Chevron. Afecta o restringe las operaciones en Venezuela?
Alejandro Grisanti:
La Ofac hiló de manera muy fina al renovar la licencia, pero lo hizo con unas condiciones y restricciones que hacen muy difícil para Chevron seguir operando como socio minoritario con PDVSA. Es una licencia más prolongada que las anteriores, pero con un objetivo de cierre y disminución de operaciones en Venezuela. Claramente, por el momento en que dieron la licencia, -a un día de vencerse la que Chevrón tenía vigente- se nota que hubo mucho debate interno. Esta es una medida inspirada en la protección de activos y busca que Chevron mantenga sus activos para que una vez que cese la usurpación, pueda ponerlos a producir.
Luis Oliveros:
A Chevron se le dijo que se puede quedar en el país hasta diciembre de este año pero con limitaciones. Estas limitaciones restringen bastante a la empresa. Esto podría implicar una reducción en la producción petrolera y, por ende, en una merma significativa en los ingresos del gobierno encabezado por Maduro. Aún queda por ver si Pdvsa va a sustituir a Chevron en sus operaciones… Todavía no hemos tenido respuesta del gobierno al respecto.
Luis Zambrano:
Esta es la quinta vez que el ejecutivo de Estados Unidos emite una licencia relacionada con el caso de empresas norteamericanas operando en Venezuela, incluyendo a Chevron y a otras empresas del sector petrolero. La licencia extiende la permanencia de Chevron hasta el primero de diciembre, fecha en la que Chevron podría incluso solicitar de nuevo otra licencia.
La diferencia de esta licencia con relación a las anteriores es que en esta se incorporan una serie de restricciones que a los efectos prácticos reducen en forma muy significativa la participación de Chevron en las operaciones petroleras. Chevron actualmente operaba en cuatro empresas y en cinco proyectos de producción en Venezuela tanto en tierra como costa afuera.
La decisión impide que Chevron pueda hacer actividades de exploración, de producción, de exportación, e incluso de inversiones de infraestructura. Entonces, bajo esas restricciones, básicamente lo que se le permite a la empresa es hacer operaciones de mantenimiento, e incluso operaciones reducidas de mantenimiento. Insisto, desde el punto de vista práctico, Chevron debe dejar de producir petróleo en Venezuela, y (también) en las empresas en las que está asociada a Pdvsa.
Chevron desde hace un tiempo ha venido reduciendo sus operaciones y sus inversiones en Venezuela. De hecho, hace algunas semanas ya Chevron había venido cancelando una serie de contratos de servicios. La empresa justificó públicamente esta reducción y cancelación de contratos en la caída de los precios del petróleo. Chevron hizo eso no solo en Venezuela sino en otras partes del mundo, luego de la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita, que derivó en la baja abrupta de los precios del petróleo.
Chevron ya había empezado a reducir operaciones en Venezuela por la caída de los precios del petróleo. A ese recorte de operaciones ahora se le va a adicionar estas restricciones de la Ofac. Es decir, van a precipitar aún más el recorte de operaciones.
¿Por qué toma la decisión ahora si en enero le habían dado a Chevron una cuarta prórroga para operar y extraer petróleo venezolano?
Alejandro Grisanti:
Las presiones y las sanciones siempre vienen de menos a más. La idea de las sanciones es ejercer cada vez más presión para cumplir el objetivo que ellas tienen, que no es otro, en mi opinión, que la salida de Nicolás Maduro del poder. Ese fin de la usurpación.
Cada vez la licencia de Chevron se venía otorgando por menos tiempo, con más restricciones. Yo pensaría que eso era un paso esperable. Había gente que pensaba que no les iban a dar la licencia. De nuevo, esta es una licencia mucho más restrictiva que las anteriores y que representa que las sanciones no tienen vuelta atrás hasta que salga Maduro, y que van a seguir ejerciendo cada vez más presión a Nicolás Maduro para que salga del poder o para que cese la usurpación.
Luis Oliveros:
Las licencias son por tres meses. Se vencía el día de hoy la licencia y por eso es que fue tomada la decisión ahorita. Se puede intuir que estas restricciones que pone la Ofac son una medida para hacer más presión a Maduro, como parte de las sanciones que ya ha puesto Estados Unidos.
Luis Zambrano:
Las razones obviamente tienen que ver con las presiones de la administración de Trump sobre el régimen de Maduro, eso está muy claro. Incluso, ya el gobierno de Estados Unidos había tomado decisiones con la finalidad de reducir los aportes financieros y el apoyo que el régimen de Maduro tiene sobre el sector petrolero. Por ejemplo, las decisiones sobre Rosneft. Pero se le había permitido a Chevron seguir operando en Venezuela sobre la base de que es una empresa norteamericana y les interesa.
Incluso, esta última renovación de la licencia, si se lee en detalle, lo que se le está imponiendo a Chevron es una reducción gradual que le permita a la empresa cesar sus operaciones pero no bruscamente. Se le da un lapso de tiempo lo suficientemente largo como para que pueda reducir esas operaciones de manera que se minimicen los impactos sobre la propia empresa. Pero la motivación obviamente está ligada con las sanciones que ha venido poniendo la administración de Trump sobre Maduro.
La incidencia sobre Chevron como corporación no es muy significativa porque las operaciones en Venezuela, desde la perspectiva de las relaciones mundiales de la empresa, no van a tener un gran impacto sobre ella. Pero ciertamente van a precipitar aún más la caída en la producción en Venezuela, que ya está muy mermada como todos sabemos.
Chevron estaba operando conjuntamente con Pdvsa en cuatro grandes proyectos, entre ellos está Petropiar, que es un proyecto muy importante de Pdvsa y también está Petroboscan, con una capacidad de producción de unos 180 mil barriles. Claro, no estaban produciendo a esa capacidad por el tema de la caída en la producción y además ahora con la caídas en los precios, una parte de esa producción ya no es económicamente factible generar. Sin embargo, sí hay una incidencia en los ingresos que deja de recibir el gobierno.
¿La decisión va a afectar la disponibilidad de gasolina en el país?
Alejandro Grisanti:
Chevron solo venía produciendo y vendiendo esa producción de crudo que ellos tenían. Rosneft era el principal aliado en la compra y venta de petróleo y gasolina; la escasez de gasolina en Venezuela se debe a la retirada que tuvo Rosneft hacia finales de febrero, principios de marzo.
Yo pensaría que el impacto va a ser mayor en el flujo de ingresos del gobierno. Aquí entonces hay una pregunta que hacer dada la caída previsible de los ingresos, por la salida, o por la imposibilidad de Chevron de producir en Venezuela: ¿El gobierno va a seguir regalando la gasolina? Ese es uno de los dilemas en donde está el gobierno ante la ausencia de sus socios estratégicos petroleros, tanto Rosneft y predeciblemente Chevron. Si va a haber un aumento de precio importante en el precio de la gasolina los efectos pueden ser que se privatice o que no se privatice, pero que el gobierno decida cobrarla.
Luis Oliveros:
No, Chevron no producía, ni traía gasolina a Venezuela, y tampoco va a hacerlo.
Luis Zambrano:
No. El impacto que esta decisión puede tener sobre la producción específica de gasolina o la disponibilidad de gasolina en el país no va a ser significativa. Chevron no estaba inmiscuida en las operaciones de la refinería venezolana, en donde se produce la gasolina. Ahora, sí va a tener un impacto indirecto evidentemente porque en la medida en que la producción petrolera merme y las exportaciones caigan aún más, pues menos capacidad va a tener el régimen para poder importar la gasolina que se está consumiendo internamente.
Con información de Runrun
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