Marlene Hernández, presidenta de la Federación Venezolana de Maestros, seccional Zulia, recordó que el reciente aumento del “ingreso mínimo integral”, como lo denominó Nicolás Maduro, no es un aumento de salario y explicó que el anuncio resulta contrario a lo que el gremio docente lleva años exigiendo.
Por Graciela de los Angeles Portillo / Radio Fe y Alegría Noticias
“Hubo un aumento bonificación y esto no es lo que nosotros estamos exigiendo ni lo que espera el pueblo venezolano”, afirmó en el programa A 8 Columnas de Radio Fe y Alegría Noticias.
Recordó que los maestros exigen la revisión del III Contrato Colectivo, el cual lleva dos años vencido. “Todas las cláusulas están aprobadas, menos la económica. Esto es una sinvergüenzura por parte de las autoridades competentes. Es una falta de voluntad política”, aseguró.
100 dólares no alcanzan
Hernández indicó que en una economía devaluada y con inflación, 100 dólares no son suficientes.
“Basta con revisar cuántos salarios hacen falta para adquirir la canasta alimentaria, para darse cuenta de que es un mal chiste”, agregó.
La dirigente gremial aseguró que si esta bonificación hoy resulta una tragedia, “mañana va a seguir siéndolo porque no nos va a resolver y porque la inflación va a comerse este aparente aumento”.
Precisó que actualmente un maestro en categoría III, que cuenta con una carrera universitaria, lo que gana son 5 dólares quincenales; es decir, 10 dólares al mes. Mientras tanto, el que está en la categoría VI, que tiene más de 16 años de servicio y cuenta con estudios de postgrado, gana 15 dólares al mes.
“¿Cómo hace el maestro, que no es mago, para estirar el dinero y cancelar los pasajes? ¿Y la alimentación de su familia? ¿Su vestimenta? ¿Cómo hace con esa cantidad de dinero? Imposible”, insistió.
Según ella, los maestros que actualmente ejercen lo hacen por vocación, porque actualmente no existen las condiciones.
No se garantiza calidad educativa
Hernández también señaló que las autoridades educativas, en vez de buscar una solución, prefirieron llegar a un acuerdo con el magisterio en la que “trabajas tres o dos días a la semana para que en el otro tiempo puedas acceder a otro oficio paralelo y puedas sobrevivir”.
En ese sentido, advirtió que con esta respuesta de que dos o tres días a la semana los estudiantes reciban clases no es suficiente y repercute en la calidad educativa que deben recibir los estudiantes.
Seguirán en las calles
Los docentes venezolanos llevan un año levantando su voz por salarios justos y condiciones dignas para trabajar a través de protestas que iniciaron el pasado 09 de enero del 2023. Al respecto, Hernández indicó que más de 3 mil protestas se han realizado hasta la fecha, sin lograr ser reivindicados sus derechos laborales. En esa misma línea, anunció que se mantendrán en las calles.
“Nos mantendremos en la lucha. La decisión es clara: calle luchando por nuestros derechos”, puntualizó.