Paola Pérez, nadadora venezolana conversó con Shirley Varnagy acerca de su participación en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Pérez comentó que tras quedar en la posición número 20 en la competencia de aguas abiertas, entró en una «depresión fuerte» puesto que en su ciclo anterior estaba entre las primeras diez.
Además, la venezolana explicó que su proceso migratorio también influyó mucho en esa depresión. «Cambiar la alimentación me ayudó a calmar la ansiedad», dijo la atleta.
Paola Pérez aseguró que siempre tuvo su «objetivo fijo» que era clasificar a Tokio 2020.
La atleta resaltó que su actuación en los Juegos, a pesar de que no consiguió la medalla, sirvió para destacar el deporte de las aguas abiertas. «Yo no quiero que mi deporte muera en Venezuela», sostuvo.
Paola Pérez y su depresión
«Llegué a juzgar toda mi carrera deportiva», confesó Pérez, y además recordó que en una oportunidad tuvo «pensamientos suicidas».
Paola Pérez señaló que sentía «mucha presión» por no clasificar a las Olimpíadas y aseguró que «siempre luchó por sus objetivos».
«Mis pensamientos se convirtieron en un infierno, porque luché constantemente por lograr el objetivo aunque me costara tanto» dijo.
La atleta afirmó que en el deporte la parte psicológica «no es prioridad», de echo comentó que ella «nunca antes» se había visto con un psicólogo.
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